1. Pide ayuda a su madre para satisfacer a su novia


    Fecha: 19/06/2022, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    Gonzalo no era muy alto, no era muy guapo y era gordo. Desde niño había sufrido las burlas de los otros niños. Lo pasara muy mal. Su único consuelo desde una edad muy temprana fuera Charlie, una niña que se llegara pelear con otras niñas cuando se metían con él. Era su única amiga. Ahora con dieciocho años ella era una joven de estatura mediana, morena, de ojos azules, media melena negra, delgada, con tetas culo y caderas muy generosas, era guapa y trabajaba de cajera en un súper. Él era de su estatura, rubio, de ojos claros, gordo y trabajaba de fontanero. Ya eran más que amigos, eran novios.
    
    Un domingo, sentados en un banco del parque, le decía Charlie:
    
    -...Voy tener que pedírtelo yo, Gonzalo.
    
    -No, mujer, nunca te lo propuse porque si quedas embarazada nos meteríamos en un problema. Tu padre quiere algo mejor para ti y a tu madre no le gusto porque soy gordo. Dirían que te dejé embarazada a propósito.
    
    Charlie le dio un pico.
    
    -A quien le tienes que gustar es a mí y me gustaría quedar embarazada de ti.
    
    -¿Por qué no hablamos de otra cosa, cariño?
    
    Charlie, se enfadó.
    
    -¡Siempre igual! Sin pedírtelo te lo pedí y te vuelves a escaquear. ¿Me tienes miedo, Gonzalo?
    
    -Lo que te tengo es cariño, amor y respeto.
    
    Y miedo, mucho miedo, Gonzalo era virgen y tenía miedo de no dar la talla y perder al amor de su vida. Charlie, le dijo:
    
    -Eso no es suficiente. Tengo mis necesidades. ¿Tú no las tienes?
    
    -Claro que las tengo.
    
    -¿Entonces porque nos tenemos ...
    ... que dar placer a solas pudiendo darlo entre nosotros?
    
    Gonzalo no podía retrasar más lo inevitable.
    
    -Pide el sábado libre en el súper que nos vamos el próximo fin de semana a un hotel.
    
    A Charlie le picaba el coño, le dijo:
    
    -Y si nos internamos en el bosque y...
    
    La cortó.
    
    -No seas impaciente. Quiero que sea algo inolvidable.
    
    Gonzalo se levantó, la cogió de la mano y la acompañó a casa. Mientras lo hizo Charlie siguió hablando de sexo.
    
    Al llegar a su casa, estando sentados en dos sofás su madre y él, la madre le vio cara de preocupación, y le preguntó:
    
    -¿Te fue mal con Carmen?
    
    -Quiere que hagamos el amor.
    
    Antonia, una mujer de 39 años, morena, con el cabello castaño y corto, baja de estatura, rellena y separada, exultante, le dijo:
    
    -¡Pero eso es maravilloso, Gordi!
    
    Gonzalo, cabizbajo y tristón, le dijo:
    
    -Si supiera hacerlo lo sería, pero no sé cómo se hace, Antonia.
    
    -Entiendo. ¿Es que nunca miraste porno?
    
    -Una vez, Antonia, en un cibercafé, pero me pareció que las chicas fingían sus orgasmos.
    
    Antonia asintió con la cabeza.
    
    -Eso es cierto. Algunas se corren en posiciones en las que sería imposible que se corriera una mujer. ¿Y por qué no lo miraste más veces? Hay videos con orgasmos femeninos reales.
    
    -Ese día me vio Pedro, se rio de mí y no volví al sitio.
    
    -¡Hijo de puta!
    
    Gonzalo no le preguntó a su madre si miraba porno porque con lo que le había dicho era obvio que lo hacía. Le preguntó.
    
    -¿Me enseñarías cómo hacer ...
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