1. Los secretos del guardia


    Fecha: 17/06/2022, Categorías: Hetero Autor: Dulce Adicción, Fuente: CuentoRelatos

    ... disimulo mordí mi labio inferior.
    
    Fue un instante cuando desabrochó su cinturón junto con el botón del pantalón y al instante me tomó del brazo haciendo que me arrodille.
    
    —Vamos a terminar esto de una vez putita. —Exclamó al momento que no me dio tiempo a nada y me clavó su hinchada verga en la boca. Era tanto el vaivén que sentía como la punta de su pija golpeaba en mi garganta y yo, en mi defensa daba arcadas.
    
    Metió un par de estocadas más y cuando notó que acababa sacó la pija de la boca, se arrodilló junto conmigo y de un tirón rompió la camisa liberando mis tetas. Bajó el corpiño besando mis pezones mientras que desabrochaba mi pantalón bajándolo hasta la mitad de la cola.
    
    Era un placer sentir su lengua en mis tetas y sus manos en mi culo, sentía como me daba manotazos en cada cachete los cuales me hacían saltar de gozo.
    
    Me levanté a la par de él, corrió los papeles del escritorio y me tiró encima, mis pechos reaccionaron al frío vidrio de la mesada, Sebastián se terminó de sacar el pantalón y bajó el mío de inmediato, sentí como se arrodilló nuevamente y comenzó a lamer desde mi ano hasta la punta del clítoris. La calentura que yo sentía era tal que tuve que concentrarme varias veces para que las piernas no cedieran y cayera.
    
    —Quiero cogerte bien cogida, sacarme las ganas que tengo acumuladas hace tiempo. —Dijo propinando un manotazo en mi trasero y seguido abrió lo más que pudo mis piernas y de una sola estocada clavó su pija en mi concha ...
    ... empezando un mete saca intenso.
    
    —¡Ah, sí sí, que rico seguí! —Dije entre gemidos. Sebastián giró mi cabeza y me tomó de la cola del pelo y empezó a bombear de tal manera que sus huevos tocaban mi cola. Sentía como comenzaba a gotear a causa de sus embestidas.— ¡Me vengo, estoy por acabar bebé! —Jadeé y enseguida me dio vuelta, me acostó boca arriba en el escritorio y llevó ambas manos a mi concha. Con una empezó a masajear con intensidad mi clítoris y utilizó tres dedos de la otra para penetrarlos en mi vagina, logrando con sus movimientos que acabara una cantidad brutal. Sebastián aprovechó mi corrida para pasarla por la entrada de mi culo lubricando bien este, se tomó de mis caderas y posó la cabeza de su verga en la entrada.— Con cuidado por favor. —Susurré al momento que sentí como introducía esa pija llena de leche en mi culo y comenzaba a bombear despacio.
    
    —Tranquila, tranquila que quiero abrirte bien para mí, putita. —Exclamó moviéndose con más rapidez sintiendo partirse mi culo. Pasaron varios minutos cuando por fin sacó su verga, llevé mi mano a mi culo dilatado y acaricié este. Me bajé de la mesa y me puse en cuatro para que me cogiera un poco más la concha, lo hizo, pero se ayudaba con los dedos para abrirme más, sus embestidas eran rápidas y tan placenteras que volví a correrme mientras me penetraba. Pasaban los minutos y comenzaban sus jadeos a punto de correrse.— Ven preciosa, quiero ver cómo te tomás toda la leche. —Dijo entre gemidos y gritos mientras yo, sin ...