1. Un amigo de mi marido


    Fecha: 04/06/2022, Categorías: Infidelidad Autor: danynitajo, Fuente: CuentoRelatos

    Soy una mujer casada de 35 años, y me mantengo en forma. Me veo como una mujer de 26 -27 años, atractiva y agradable a la vista. Soy flaca y alta, poseo unas tetas divinas si lo puedo decir yo misma. Junto con mi esposo tengo 3 hijos el mayor de 13 años. Vivimos en familia y podría decir felices y contentos.
    
    Tenemos casados 16 años, y estamos teniendo sexo 2 o 3 veces al mes. Aunque no estaba súper insatisfecha, a veces pensaba en buscar a alguien con quien tener algo más de sexo. Algo pasajero en mis pensamientos.
    
    En el mismo vecindario donde vivimos vive un viejo amigo de mi marido, Alberto, siempre nos llevamos bien. Salimos juntos, nuestros hijos juegan juntos y así. La señora de Alberto, Sonia, es amiga mía y nos llevamos bien, desde que la conocí nos agradamos la una con la otra. Alberto es un tipo atractivo, buena nota, siempre preocupado por las cosas de todos. Los cuatro éramos como una sola familia.
    
    Una vez que era mediodía y mi esposo estaba fuera de la estación mientras los niños dormían y no tenía nada que hacer, fui a la casa de Alberto para encontrarme con su esposa, como de costumbre, nos reunimos una o dos veces en una semana. Cuando entré en la casa, la esposa de Alberto, Sonia, no estaba en casa ni los niños estaban allí. Llamé tantas veces a Sonia pero no hubo ninguna respuesta. Seguí preguntándome cuál era el problema y por qué nadie me responde. Me quedé allí un rato y, después de unos segundos, Alberto gritó desde el baño que salía. "Mariana ...
    ... por favor espérame un minuto. Y después de unos minutos salió del baño. Su cabello estaba mojado cuando él recientemente tomó el baño. Se alegró mucho de verme y me pidió que me sentara. Le pregunté a Alberto que dónde está Sonia y los pelaos. Me dijo que se habían ido solo una hora para su ciudad natal ya que su madre estaba enferma y que la había llamado de prisa para que no pudiera conocerte.
    
    Me pidió alguna bebida y té. Me reí y dije que ahora me harías el té? Luego me dijo que si no quieres hacerlo por mí, deberías hacerlo, ya que lo necesito. Así que fui a la cocina y ese no era lugar desconocido para mí. No lo sé, pero hoy estaba demasiado nerviosa para sentirme sola con él, ya que no era la primera vez que estaba sola con él. Cuando estuve en la cocina, estaba pensando en una excusa para irme, pero no pude. Así que preparé el té tanto para nosotros. Estaba en el salón cuando lleve el té y me senté con él en un sofá y puse la bandeja en la mesa cerca del sofá.
    
    Empezamos a hablar y le pregunté por qué está en casa en este momento, dijo que no se sentía bien. Le pregunté sobre su enfermedad, pero él no dijo nada. Le ofrecí llevarlo al médico, pero él se negó y dijo que ya había tomado medicamentos. Estábamos hablando sobre todos los temas. Hoy me estaba mirando muy extraño. Sentí algo diferente en él y podía sentir lujuria en sus ojos.
    
    Me dijo que mi marido tenía suerte de haber encontrado una esposa tan hermosa, y tan sexy. Después de conversar inocuamente de la ...
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