1. Verano con Isabel


    Fecha: 18/05/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Me voy a presentar, me llamo Carlos y aunque ha pasado ya un tiempo voy a contar mi aventura de aquel verano en que suspendí y mis padres me enviaron al pueblo con mis abuelos para que estudiara todo el verano y pudiera presentarme a las recuperaciones de septiembre.
    
    La diferencia era grande, de ir a la playa con mis primos a pasar el verano en un pequeño pueblo sin apenas ambiente y vigilado por mis abuelos había todo un mundo.
    
    La primera semana la pase estudiando bastante, total no había otra cosa mejor que hacer, apenas alguna actividad como irse al arroyo a darse un baño en el agua helada, además los chicos del pueblo y yo tampoco congeniábamos demasiado.
    
    La segunda semana llegaron las novedades, primero llego mi prima Isabel que como yo había estudiado poco y a la que también habían encomendado a mis abuelos. Isabel tenía un año más que yo 19, por supuesto no me hacía mucho caso y mucho menos como chico, para ella era un crio, a ella por lo visto le gustaban los chicos más mayores.
    
    Por supuesto yo no me resigne a no aprovechar de alguna manera el que ella estuviera allí conmigo, no sabía muy bien cómo hacer, unos días después mi abuela hizo la colada, allí estaba la ropa de todos, pero ahora además había unas cuantas braguitas de Isabel colgadas de la cuerda, algún sujetador y alguna prenda más.
    
    Me fije en que la abuela, esperaba a poner la lavadora a que se llenara las cestas de la ropa sucia, la que tenían ellos abajo y la que compartíamos mi prima y yo ...
    ... arriba, por lo que lavaba lo que cabía en la lavadora y quedaba siempre alguna prenda para la siguiente vez, así que se suponía que si ella no te devolvía la ropa limpia, estaba en el cubo.
    
    Es misma noche me deslice sin hacer ruido hasta el aseo del primer piso donde estaban nuestras habitaciones y metí la mano en el cesto, observe que mi prima hacia una bola con las bragas que se quitaba y las metía por un lado para que no quedaran a la vista, se había duchado justo antes de acostarse, metí la mano y no sé si fue sugestión pero me dio la sensación de que aún estaban calientes.
    
    Me fui con mi trofeo a mi cuarto cerré la puerta y me lleve las bragas a la nariz, umm, que aroma más delicioso las abrí y allí están los restos de su flujo apenas visible pero con un aroma y luego comprobé, con un sabor delicioso, me desnude y me las puse, aun me excite más y me masturbe con ellas, me gustó tanto la sensación que no me las quite para dormir.
    
    Aún quedaban más novedades, otros tantos días después mi abuelo fue al médico y lo dejaron unos días ingresado en observación, nada grave, pero el caso es que todos los días la abuela se desplazaba hasta la ciudad donde estaba el hospital para estar un rato con él, entre viaje y visita el resultado era que la abuela pasaba gran parte del día fuera y pensé que si le echaba imaginación a aquello también podía ser una oportunidad para sacar algún provecho de la situación.
    
    Yo ya me había fijado en que el baño que estaba abajo, el de arriba ...
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