1. Lavando el auto con mamá


    Fecha: 12/05/2022, Categorías: Incesto Autor: Bambino, Fuente: CuentoRelatos

    ... inexplicable.
    
    —Ahhh...ooohh dios!... hijo mío, así, bebe!!!... aahhh! —gemía y gemía mi deliciosa madre, mientras lactaba sus pezones le acaricié la espalda y el trasero, aun tenia puestas las bragas y no me quedó otra que arrancárselas, esta vez mi madre quedó completamente desnuda y a mi disposición.
    
    —Oohh hijo! Que haces! aahhh! Si, si bebe, sácame las bragas toda, vamos, quiero quedarme desnuda para ti... mmmm! —mi boca bajó a su ombligo, la llené de saliva y baje aún más para encontrarme nuevamente con aquella caverna donde había nacido hace 18 años: su raja húmeda y deseosa de una lengua, la mía, su hijo.
    
    —Oohhh mamá… tienes la rajita más hermosa del mundo, deja que te la chupe —dije y mi lengua recorrió sus labios mayores y menores, los mojé y chupé a mi antojo, me ayudé con los dedos para probar por primera vez su jugoso clítoris.
    
    —Ahhh! Dios!... cómeme, bebe!!... chúpale la concha a mami... así! —cada lengüeteada que le daba a su clítoris era una delicia, de ella emanaron jugos, sabores y olores nuevos para mí, estaba muy excitado e hice que mi madre se diera vuelta para que me mostrara su bellísimo trasero, ella lo hizo apoyando las manos en las mayólicas del baño.
    
    —Hazme tuya Jorge! ahora hijo… quiero sentirte dentro de mí! —gritó mi madre sacando el trasero, yo me coloqué tras ella y le besé el cuello y la espalda lentamente, me cogí la dura y larga verga y con la otra mano abrí sus estupendas nalgas para hacerme paso, en ese instante penetré la ...
    ... concha de mi hermosa madre.
    
    —Ahhhh! Si! —gimió mamá.
    
    —Ooohhh mamá!... aaahhh... ooohhh! —gemí yo también, de un solo empujón toda mi verga se la incrusté dentro, mis bolas chocaron sus nalgas y mis manos se aferraron a sus anchas y hermosas caderas, el mete y saca no se hizo esperar, golpes y golpes a su raja hicieron a mi madre delirar y a mi gozar como nunca me había imaginado. ¡Plap plap plap! Se escuchó en el cuarto de baño, era un sonido lechoso, era el sonido de cómo me estaba cogiendo a mi exquisita madre y al estilo perrito.
    
    —Oohhh tesoro, hijo!... sigue, cógeme, cógeme! métemelo todo, todo!
    
    —Oh mamá! Aahhh! que concha tan rica tienes! y que culo tan redondo y carnoso... mmmm... me encanta... toma!... toma! —dije y comencé a darle unas palmadas a su trasero mientras me la cogía.
    
    —Oohh… si dame dame!... he sido una mami mala!... dame cariño!... ahhh! —monté a mi madre como si fuera una yegua y yo su fogoso jinete, sus tetas bambolearon adelante y atrás con cada cogida que le propinaba, estaba en el cielo, mamá me estaba dando lo más íntimo de su ser y yo a cambio le estaba dando mi dura y grande verga, era un intercambio sexual sumamente placentero.
    
    Con la fuerza de la cogida hice a mamá ponerse en 4 patas y prácticamente me senté en su trasero para continuar perforándole la raja, le besé las mejillas, le soplé los oídos, olí su cabello, mis manos apretaron sus tetazas que iban y venían al compás de las penetraciones, hasta le jalé la hermosa cabellera ...