1. Dominadas por un negro


    Fecha: 12/05/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Soy Vanessa, una mujer de 35 años de edad. Actualmente soy divorciada y este es un punto clave en mi primer relato.
    
    Cuando mi relación se acabó por completo me mudé con mi única hija a otra ciudad, cerca del Caribe. Quería olvidar mis problemas y trataba de que mi hija saliera adelante conmigo. Tuve a mi hija a los 16. Ella (Miranda) es muy jovencita tan solo 19 años de edad, tiene el cuerpo como yo en mis años mosos: Una estatura baja (1.62) un par de tetas no muy grandes pero que son nuestro mayor atractivo y un culo sensualón mas un tanto pequeño.
    
    Miranda llevaba días algo seria pues abandonamos una vida de ciudad de varios años y la cambiamos drásticamente en un lugar cerca del caribe. Un buen día decidí que era una buena idea pasar la noche en un salón de baile por donde en eso días pasé cerca con el coche. Ella en un principio no quería; sin embargo logré convencerla y de un momento a otro la ayudé a arreglarse para ver extremadamente sexy para esta noche, un escote pronunciado por supuesto no podía faltar para presumir nuestro mayor atributo. Ella usaba unos leggins que se le miraban muy bien y hacían resaltar su culo, más de lo que podría haber imaginado. Yo usaba un vestido de noche y zapatillas altas.
    
    Para ser sincera, me sentía un tanto urgida pues llevaba casi un año sin tener sexo con mi marido y a decir verdad, él era bastante bueno (obviamente no terminamos por falta de buen sexo). Es un hombre con un atributo bendecido por los dioses. Es un sujeto ...
    ... moreno, no muy delgado pero sí sabrosón, su verga era de unas dimensiones perfectas para mí, 19 cm de largo y un grosor que mi mano apenas y cerraba al tomarlo. Duraba bastante tiempo bombeando y lo mejor es que era ingenioso para las posiciones sexuales. Me movía a su gusto y a mí me encanta ser sumisa.
    
    Al momento de salir pasamos por una calle llena de hombres de alrededor de unos 20 años antes de llegar al auto. Todos sin excepción voltearon a ver a mi hija que se sentía apenada en exceso, o al menos eso noté yo, y le lanzaron piropos; uno de ellos, no supe cual, me soltó una tremenda nalgada que me hizo exaltar y voltear. Sólo escuché una voz que decía - Te gustó, zorra?... La verdad es que me encantaban los azotes y las palabras denigrantes hacia mí, me gusta ser una gata. Pasamos de largo y mi hija volteó a decir cuando estábamos en el auto:
    
    Miranda: Mamá, tremendos hijos de puta con los que nos hemos topado, pero vaya que les llamaste la atención a pesar de tu edad.
    
    Yo: Ay cállate, que no son más que unos cerdos (siendo que yo comenzaba a excitarme recordando como mi ex esposo me daba azotes y me gritaba mientras me metía su delicioso falo)
    
    Llegamos al salón después de un camino lleno de risas tontas y pláticas sin sentido sólo para pasar el rato. En la entrada estaba un guardia alto, negro. Le calculo unos 190 cm. cubano (lo noté en su acento cuando dijo):
    
    Guardia: No pueden pasar. Está lleno.
    
    Miranda (con una sonrisa picarona y agitandose lentamente de ...
«1234»