1. Me prostituyo por primera vez


    Fecha: 08/05/2022, Categorías: No Consentido Autor: Lafolladora, Fuente: CuentoRelatos

    ... gustan las vergas, por favor destrocen mi vagina.
    
    Terminando de decir eso, me la sacaron.
    
    Un sujeto se acostó y me dijo que lo montara. A ese punto ya era una sumisa. Así que lo monte. Al mismo tiempo me colocaron una verga en mi boca y por ultimo una en mi ano. Me dolido como nunca. Pero como estaba tan excitada me fui acostumbrando.
    
    Estaba llena de vergas, una en mi boca, una en mi vagina y una en mi ano. Eso hizo que quedará estúpida ya no pensaba, me había convertido en solo un pedazo de carne para follar. Después de eso solo me deje llevar y usar.
    
    Me destrozaron, me usaron, me humillaron. Me follaron en todas las formas posibles, me la metían frente a la ventana, en el suelo, en la silla, en todas partes de la habitación. Recuerdo que pusieron mi rostro en el escusado y estando así me la metieron. Ya no sabía quién me la estaba metiendo. Solo gritaba y decía que era puta. Lo más humillante que recuerdo que me ordenaron hacer fue orinar en un vaso frente a ellos. Al final uno termino en mi vagina, me empujaron contra la pared, cayendo sentada. Me tiraron el vaso con mi orina en mi cabeza, de igual forma ellos me orinaron y los dos que no se habían corrido aún se vinieron en mi cara.
    
    Destrozada, cansada, con semen escurriendo en mi vagina y cara, oliendo a orina y semen y con la mirada ...
    ... perdida. Vi la hora y eran las 3:00 de la mañana. Solo vi cómo se iban y me arrogaban los otros $5000.
    
    -Ahí está el resto del dinero, perra. Descuida puedes quedarte todavía la habitación está pagada para un día.
    
    Solo pensé
    
    -Teniendo 18 años apenas cumplidos, y mírenme como acabe. Como toda una puta.
    
    Dicho eso me quedé dormida, ahí en el suelo.
    
    Desperté eran la 1 de la tarde y era sábado. Se me había ido lo idiota, apestaba horrible por toda la mezcla que me echaron encima. Me dolía el cuerpo, no podía pararme. Ya no estaban los sujetos y todavía me estaban humillando. Tuve que ir a gatas a la regadera, porque enserio mis piernas no aguantaban. Me las arregle para bañarme. Y para vestirme. Qué bueno que traía ropa extra, la que traía estaba destrozada. Hasta recuerdo que alguien mi puso mi falda como mordaza y mi tanga me la metieron en mi vagina. Recogí todo y me fui. Todo el camino sosteniéndome de algo para no caerme. Al salir pareciera como si me hubiera lastimado las piernas. Tome el bus para llegar a mi cuarto y descansar. Con las piernas temblando, baje del camión y me caí mis piernas no aguantaban más mi peso. Compré una pastilla del día siguiente. Llegue a mi cuarto. Me acosté y asimilando todo me dije:
    
    -Por lo menos tengo $10,000 no sé si este lista para hacerlo de nuevo.
    
    CONTINUARÁ. 
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