1. Rosario, la más experta


    Fecha: 06/05/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: vaganauta, Fuente: CuentoRelatos

    Rosario entonces dijo que tenía experiencia en trio.
    
    Que ya lo había probado en dos ocasiones con hombres y alguna más con su novio y una amiga.
    
    Entonces nos fue guiando.
    
    Y Mica enseguida se encendió.
    
    Estaba más caliente que una pava de agua hirviendo.
    
    Yo levante temperatura al ver como se besaban entre ellas; sus lenguas jugaban mientras se tocaban.
    
    Me apresuré a entrar en juego, pero Ro me pidió que solo mire y si quería, pelara la chota y me pajeara.
    
    Por supuesto que me hice una flor de paja, pero cuando estaba a punto pare y las esperé a ellas.
    
    Fue un martirio.
    
    Una tortura con la pija durísima y a la espera de entrar en acción.
    
    De pronto rosario se acuesta boca arriba y le pide a Mica que se suba en ella y le coma la concha.
    
    Esta lo hizo y empezaron a devorarse las almejas.
    
    Rosario habilidosa con la lengua, recorría la zona genital de Mica enloqueciéndola.
    
    Mica, un poco más torpe, trataba de enfocarse principalmente en el clítoris de Rosario y en meterle algún dedito ahí también.
    
    Mica y Rosario estaban practicando un formidable sesenta y nueve.
    
    Yo las miraba, caliente y con ganas de participar.
    
    Ellas ya pasadas de calentura, estaban para cualquier cosa y a punto de estallar en un orgasmo compartido.
    
    Gemían, se lamían y volvían a gemir placenteramente y de forma bestial se comían una a otra.
    
    Muy desinhibidas las dos, muy calientes, muy mojadas, me pidieron que participara en el juego.
    
    Entonces Micaela se acomodó ...
    ... mejor y mientras Rosario seguía lamiendo su conchita, Mica me pidió que la coja de atrás.
    
    Imaginar solo el anal que estábamos por practicar, me partía la cabeza.
    
    Obviamente no tardé ni un minuto.
    
    Antes de que se pueda arrepentir, yo ya tenía medio tronco adentro de su culo.
    
    La piba aullaba de placer y algo de dolor.
    
    Mi verga la estaba matando, pero yo no estaba dispuesto a renunciar al placer de un rico anal.
    
    Seguí mi tarea hasta cambiar los aullidos de dolor por gemidos de placer.
    
    Después era ella misma la que me pedía que siguiera.
    
    Mientras le rompía el orto a Mica, Rosario lamia mis huevos y me hacía delirar de lo rico que se sentía eso.
    
    A veces retiraba mi pija del agujero de su amiga y lo lamía, ensalivando la cabeza principalmente para luego enterrarlo nuevamente en Mica.
    
    Esta se movía como loca hasta que se lo saqué de un tirón y acabé sobre su culo y un poco en la cara de Rosario.
    
    Mientras aún largaba las últimas gotas y antes de que me ganara la flacidez, La muy puta agarró mi pene y lo lamió todo hasta limpiarlo por completo.
    
    Mientras yo también metía dedos en el agujero del culo de Mica.
    
    Rosario chupaba, succionaba en un increíble final casi de felatio.
    
    Yo la dejaba hacer, me gusta eso.
    
    Mica seguía entretenida con la vulva mojada e hinchada de Rosario.
    
    Y esta chupaba la cabeza de mi choto como un helado de fresa.
    
    Por un segundo Mica se separó de Rosario y lamió la cabeza del choto, como signo de que también era de ...
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