1. Autobiografía sexual (Parte 10): La más puta de las carreras


    Fecha: 30/04/2022, Categorías: Confesiones Autor: LorePadilla, Fuente: CuentoRelatos

    —¡Ay! No sé quién me habrá grabado, pero lo siento mucho. No se repetirá más —dije a manera de súplica para no perder el empleo.
    
    —Yo te grabé —habló con tono serio mi jefe—. ¿Crees que dejaría con toda confianza a una empleada de un mes sola en mi oficina?
    
    —¡Eso es violación a la privacidad y lo sabe bien! —exclamé enojada.
    
    —Sí, niñita. ¡Pero es mi oficina y puedo monitorearla! Si te pones contra mí en el sentido de que violé tu privacidad, tú saldrás perdiendo.
    
    —¿Qué es lo que quiere? —pregunté fastidiada.
    
    —Solo lo diré una vez —habló casi susurrando y comenzó a explicarme—: Tenemos un cliente dispuesto a pagarnos una suma gigante si ganamos su juicio y el juez que lo presidirá nos ha aceptado mordidas, pero esta vez no le llegamos al precio. Hay dos opciones, pero una depende del juez.
    
    Enseguida, tomó el teléfono y habló con ese juez. Lo importante de la llamada fue lo siguiente:
    
    —Nos falta aproximadamente un cuarto de lo que nos pide, pero ya sabe que contamos con servicio especial... Ya hay una nueva, se llama Lorena, es asistente... ¿Ni tantito?... Está bien, cuente con ello.
    
    El jefe colgó el teléfono y miró hacia abajo como con decepción, pero después me miró fijamente y luego de unos segundos, volvió a dirigirme la palabra.
    
    —Listo.
    
    —¿Y qué se supone que debo hacer? —pregunté inocentemente, provocando que mi jefe se riera.
    
    —Pues, ¿qué más? Hacer tus cosas de puta con el juez.
    
    —No soy una puta, aclaro —dije algo molesta y el jefe ...
    ... se rio más.
    
    —¡Por favor! ¿Y eso que hiciste el viernes al hacer una llamada hot y quedarte de ver con un hombre qué fue?
    
    —¡No tiene que ver! Es alguien conocido. ¿Y a usted qué le importa?
    
    —Tranquila. Debo admitir que te grabé para ver cuál era tu comportamiento a solas y resultó como quería para este plan y te conviene porque parte del botín es para ti.
    
    Permanecí callada por un instante y luego hablé como si hubiera aceptado la propuesta implícitamente.
    
    —¿De cuánto estamos hablando?
    
    —Perfecto. ¡Esa es la actitud!
    
    —¿No me dirá la cantidad? —insistí luego de que se quedó callado.
    
    —Depende de tu esfuerzo.
    
    —Esté seguro de que daré mi mayor esfuerzo, pero dígame cuánto cobraré por eso aproximadamente.
    
    —Arriba de quince mil.
    
    Mi reacción al oír la cifra fue discretamente interesada, me llevé la mano a la barbilla, sonreí y crucé las piernas. Acostarme con un hombre y cobrar quince mil se me hacía bastante.
    
    —Cuente conmigo —di mi aprobación.
    
    —Perfecto. Puedes retirarte, pero nos vemos hoy a las nueve de la noche en el bar de la esquina. Por cierto, lleva ropa sexy.
    
    Salí del despacho y fui a casa. Mi mamá se sorprendió por mi presencia a temprana hora y como pretexto para lo que habría de hacer en la noche le dije que haría guardia de doce horas por la noche para cobrar horas extra. Mi mamá, un poco ingenua, me lo creyó y para darle más seguridad le di el número de teléfono de mi jefe para que lo llamara por si le parecía extraño.
    
    Quince ...
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