1. Mi padrino, asignatura pendiente


    Fecha: 20/07/2017, Categorías: No Consentido Autor: ClauMar, Fuente: CuentoRelatos

    ... tiritas rojas de taco bajo.
    
    Cuando mi padrino Néstor llegó no pasé desapercibida para sus ojos hacia bastante tiempo que no me sentía tan excitada. Charlamos de su viaje, de lo que nos íbamos a extrañar mientras almorzábamos.
    
    Luego pasamos al living, él estaba sentado en el sillón y yo llegué de la cocina con la bandeja de tazas y el café, me recline para dejar la bandeja sobre la mesa ratona y mi falda exhibió bastante más de lo que pensaba mis piernas, mi falda apenas ocultó mi cola, miré de reojo a Néstor viendo cierta perturbación en su mirada, yo me senté en un sillón frente a él y crucé mis piernas de forma tal que él pudiese disfrutar todo lo que mi falda no cubría, luego de tomar el café me senté a su lado y me recliné sobre él haciendo que su brazo pasase por mi hombro y dije:
    
    C- Te voy a extrañar tanto.
    
    N- Yo también.
    
    C- A veces me gustaría ser chica de vuelta para volverlos a disfrutar, a vos y a la madrina
    
    N- El tiempo pasa, pero fue muy hermoso porque vos fuiste la hija que no pudimos tener.
    
    C- Si reconozco que me consintieron en todo, me llevaban a pasear, iba de vacaciones con ustedes, jugaba con ustedes… siempre me acuerdo cuando me hacías caballito
    
    N- Si era hermoso verte reír con tantas ganas.
    
    C- Si me encantaba que me hagas caballito, pero hubo un juego que quedó incompleto.
    
    N- Cual?
    
    C- Cuando cumplí los 18 y me hiciste caballito por última vez y porque yo insistí, fue tan hermoso, no sé qué hubiese pasado si la madrina ...
    ... hubiese llegado más tarde.
    
    Él se quedó estático, yo crucé mi pierna izquierda sobre su cuerpo, y luego me senté sobre las suyas, de frente a él, tomé su cuello entre mis manos y con voz seductora dije "ahora podemos hacerlo sabiendo que nadie nos va a interrumpir", él todavía estaba traumado, yo llevé mis labios y besé los suyos casi con un roce, diciendo "te amo y te deseo como nunca desee a nadie"
    
    En ese momento sus manos casi tímidamente tomaron mi cintura, mis labios fueron nuevamente en busca de los suyos, primero suave y dulcemente hasta convertirse en un beso apasionado, su lengua y la mía recorriendo nuestras bocas, apasionada y enloquecedoramente, mi cuerpo friccionando el suyo sintiendo su pene erguido.
    
    No hubo palabras salvo gemidos, durante unos diez minutos estuvimos así, luego me incorporé y me arrodille delante de él, entonces mis manos fueron a su bragueta, bajé su cierre abrí su pantalón y mi mano se introdujo bajo su slip retirando fuera de él su pene erguido, y al tenerlo en mis manos supe que iba a disfrutarlo a más no poder, no solo por mis sentimientos sino por la dimensiones.
    
    Mi boca beso varias veces su enrojecido glande, luego pase mi lengua dulcemente por el mientras Néstor no paraba de gemir de placer al tiempo que me pedía más, entonces poco a poco comencé a introducirlo en mi boca hasta comérmelo todo.
    
    Luego comencé a succionarlo cada vez con más pasión, llegaba a la punta, jugueteaba con mi lengua y volvía a introducírmelo en mi boca, ...