1. Me gustaba él y lo sorprendí con mi mujer (2)


    Fecha: 23/04/2022, Categorías: Bisexuales Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    Entre Fabricio y yo, que ya estábamos completamente desnudos, desnudamos muy lenta y sensualmente a mi mujer. Hicimos que se sintiera el centro de los dos y de pronto sentí que agarró con su mano mi polla y la apretaba, miré abajo y hacía lo mismo con Fabri. Luego se agachó Mariluz y comenzó a mamar acompasadamente nuestras pollas y a lamer nuestro escroto por turno. Cuando mamaba a uno masturbaba al otro, así podía lamer y tragar el abundante presemen que le podíamos ofrecer. Fabri y yo nos miramos y decidimos darnos besos entre nosotros salvajemente hasta morir. ¡Qué bueno es besar al amigo cuando tu fémina se está comiendo nuestras pollas a la vez!, porque cuando vio que nos besábamos como si nadie más tuviera lengua, juntó ambas pollas en su boca y las mamaba con más fruición que antes. Acaricié las nalgas de Fabri y lo iba tanteando al meterle un dedo en su culo, luego le metí el otro, pero no los hundía a la vez sino uno a uno, quería meter los cinco dedos, lo hice, el pulgar fue el último. Luego le di mi mano y comenzamos los dos a chupar los dedos que estaban pegajosos de la humedad de su culo. Pero lo bueno aún tenía que llegar, porque Fabri me susurraba al oído:
    
    — Rafa, yo me como su culo y tú su coño y antes de corrernos, la empalamos.
    
    ¡Joder!, creo que escuchando eso me creció un poco más la erección y eso que la tenía ya a tope en la boca de Mariluz y restregándose junto a la de Fabri, porque nos las comía a la vez. Pero así lo decidimos. Dimos un tirón a ...
    ... mi mujer y la pusimos de pie mientras nosotros nos colocábamos de rodillas. Fabri comenzó a dar palmadas a los glúteos de Mariluz mientras yo le acariciaba de rodillas sus pechos levantando mis brazos, estaba como una diosa del Olimpo. Esto ocurrió hasta que Fabri casi la obligó a que se inclinara por encima de mí y entonteces me agaché y me tumbé de espaldas en la alfombra para que cuando Fabri le chupara el culo yo pudiera comerme su coño. Su culo estaba húmedo y sabroso gracias a la costumbre que tiene mi mujer de ponerse jugo de mermeladas, después de lavarse, en todos sus genitales, concha y culo.
    
    — Mejor será que os tumbéis los dos encima de mí, —dije yo suplicando.
    
    Lo hicieron. Todo el peso de Mariluz estaba sobre mí y la presión de Fabri sobre el culo de mi mujer mientras se lo estaba comiendo caía sobre mis narices, que a veces no podía ni respirar. Pero mi mujer no dejó de mamarme la polla. Con la de veces que yo estuve follando con chicos gays antes de casarme, aprendí cómo se mama una polla de ellos y eso mismo le enseñé a mi mujer y lo hace igual de placentero. Pero ella los disfruta mucho porque sabe que soy tardo en eyacular, así la tenga a tope. Pero yo había descubierto con Fabri que si me tocaba los huevos aceleraba mi orgasmo. Llegó el momento de follar en serio y Fabri le dio la vuelta a mi mujer, momento que escapé de debajo de ella para hacerme a un lado. En principio quería ver de nuevo cómo la follaba Fabri, pero él se puso de rodillas agarró a ...
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