1. Acabando con el problema


    Fecha: 18/04/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Sofía era una mujer de 35 años que vivía una vida muy acomodada gracias a su gran trabajo. Además de contar con un cuerpazo, rubia, ojos azules, buenos pechos y un trasero que sería la envidia de muchas chicas.
    
    El problema residía en que su marido era muy exhibicionista, le encantaba pasear por casa completamente en pelotas y enseñando su hombria. Tenia unas grandes pelotas que colgaban entre sus piernas, una polla que parecía una serpiente y una mata de vello rodeando esta de la cual estaba muy orgullosa.
    
    Aquella mañana, Luis se estaba bañando en pelotas y disfrutando del agua fresca mojando todo su cuerpo. Le encantaba nadar desnudo mientras su polla iba de un lado para otro. Esto sucedía ante las miradas de su mujer, su amiga Karen y otra de nombre Rosa.
    
    -Bueno chicas, os dejo, tengo que afeitarme-dijo mientras recogía su toalla y se iba al baño.
    
    Para hacerlo más llamativo, iba a paso lento mientras la toalla solo secaba su cabeza, quería que vieran bien su rabo.
    
    Cuando se metió, Sofía dio un largo suspiro.
    
    -Le gusta que se la vean-comento.
    
    -No me extraña, menuda polla tiene-dijo Karen.
    
    -¿Queréis divertiros un poco con su pene?-Sofía escupió su bebida.
    
    -¿Qué dices?, no te voy a dejar follarte a mi marido.
    
    -No digo eso, digo...que podrías...reducirle la polla.
    
    Sofía y Karen se miraron.
    
    -¿Qué quieres decir?, ¿eso se puede?.
    
    -Hay un producto que si lo viertes en la piscina y él se baña en pelotas...le reducirá el pene. Es algo temporal, ...
    ... dura un par de horas, pero sería divertido, ¿no crees?.
    
    Ellas asintieron y luego se echaron a reír. Por supuesto, tenía que ser al día siguiente.
    
    Como él no se bañaba hasta las 12, dio tiempo a prepararlo todo. Las mujeres se despojaron incluso de la parte superior del bikini dejando expuestos sus pechos. Luis al ver aquello, tuvo una gran erección.
    
    Erecta, era incluso mucho más grande y se tuvo que masturbar para aplacar dicha erección. Flácida le media unos 15 centímetros.
    
    -Hora de pasear mi enorme rabo-pensó con una gran sonrisa.
    
    Tal cual salió desnudo ante la atenta mirada de las mujeres que estaban cachondas, deseaban ver el efecto que producían aquel producto. Además, colocaron unas cámaras para poder grabar el momento.
    
    Luis se lanzo como de costumbre al agua y nado unos cuantos metros haciendo gala de su habilidad para la natación. También tenía un cuerpo bien trabajado por lo que hacia de él, un macho.
    
    -¿Crees que funcionará?-pregunto Karen en voz baja.
    
    -Eso espero-respondió Sofía.
    
    -Tranquilas...funciona.
    
    Cuando se cansó, Luis salió del agua y quedo ante las vistas de las mujeres que miraron directamente a su entrepierna.
    
    -Cariño, ¿esta fría el agua?-pregunto su mujer.
    
    -Un poco-contesto.
    
    -Ya lo imaginabamos-dijeron las tres al mismo tiempo y echando a reír.
    
    -¿Qué les pasa?-cuando tomo la toalla y se fue a secar vio lo que había pasado.
    
    Su enorme polla era muy pequeña, quedaba solo un pequeño garbanzo encima de dos grandes ...
«123»