1. La videoconferencia


    Fecha: 14/04/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Insomne, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo único que tengo abierto..."
    
    Hago click en el mensaje... Es una fotografía de tu vulva, con tus dedos separando los labios, se puede apreciar como la humedad brilla reflejando el flash de tu móvil, trato de acomodarme en la silla para hacer lugar a mi erección creciente, otro mensaje llega.
    
    "No me dejes sola, pélala y date una mano"
    
    Lo acompaña otra imagen, esta vez de tu dedo medio introducido hasta el segundo falange, ya no me resisto a acariciarme sobre la ropa, la calentura comienza a tomar el control. Veo el flash que destella hacia mi lado y la notificación en mi pantalla unos segundos después.
    
    "Ya te vi"
    
    Dice el texto junto a la fotografía de mis dedos que inseguros juegan con el elástico de mis pantalones de chándal de andar por casa.
    
    Sé que nos están escuchando, lo que me provoca más así que decido rendirme a mis deseos, libero a mi miembro de su prisión y comienzo a estimularme apuntando hacia ti, sabiendo que a pocos centímetros te metes los dedos en este acto arriesgado. Excitados los dos por el miedo a que se nos escape un gemido o una expresión de placer y la multitud nos descubra. La fogosidad arde y el riesgo es su combustible, que aviva el fuego pidiéndome que suba el nivel. Hago un acto extraño tosiendo y acomodándome en el asiento para quitarme la ropa de abajo y la empujo a tus pies para hacerte notar que estoy como tú. Varias ráfagas de luz rompen la sombra debajo de la mesa y me muestras en la pantalla de tu móvil, el cual mueves ...
    ... peligrosamente cerca del rango de la cámara, la fotografía de mi polla siendo estrangulada. Sabes muy bien cómo me pone que me veas y sumas eso al juego para sacarme de mis cabales. Funciona a la perfección...
    
    Avanzamos sobre el camino del onanismo estirando las piernas para estar en contacto, marcando a la vez el ritmo de nuestra auto-satisfacción. Nos sintonizamos en un compás incremental que hace que nuestros sexos empiecen a calar. Empezamos a escuchar cada vez más alto el ruido de nuestros fluidos humedeciéndonos, aceleramos buscando un tono armónico que nos apura en el camino al clímax. No puedo verte, pero por medio de mis oídos mi mente reconstruye la imagen de como te penetras con vigor. Escucho el entrar y salir feroz de tus dos dedos en tu coño mojado y me jalo con más fuerza para equipararme a tu intensidad. En el ordenador alguien pregunta:
    
    -¿Todos escuchan como un ruido raro o soy sólo yo?
    
    Me pongo tenso por la posibilidad del descubrimiento, sin embargo decides responder
    
    -Yo también lo escucho
    
    Me enloqueces con ese atrevimiento y haces que logre apenas mantener la compostura. En la discusión sobre las tareas pendiente subes la apuesta y dices:
    
    -Me falta poco, ya estoy por acabar
    
    No me animo a acotar nada con pánico a jadear como un animal si abro la boca. Nuestro acto se intensifica aún más. Nos preguntan si la conclusión de mi trabajo debería hablar sobre lo que tú escribiste en el tuyo. Con total impunidad respondes:
    
    -Sería un desperdicio ...