1. Coronas; de compras.


    Fecha: 13/04/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... atractiva, casi un poco mucho putón. Decidí seguir con lo de la ropa y volví a quitármelo,esta vez absolutamente todo incluido el tanga y ademas lo hice en medio del pasillo ante sus ojos, por que me dijo que con esa nueva prenda no se podía llevar nada debajo. Era un mono de licra tan ajustado como el que ella llevaba, si me hubiera dejado el tanga se habría notado perfectamente.
    
    Me lo fui subiendo contoneándome, ella se fijó en mi pubis depilado y me dijo que me iba a quedar estupendo. Cuando conseguí pasar de la cadera metí los brazos por los agujeros que dejaban los tirantes y descubrí que me dejaba un escote impresionante, de vértigo, tanto en el pecho como en la espalda y los brazos al aire.
    
    Girándome ante el espejo descubrí que tener aquello puesto era igual que estar desnuda del todo, como llevar una capa fina de pintura corporal. Le dije:
    
    -Me estoy excitando, a ver si te lo voy a manchar.
    
    -Bueno seguro que te lo quedas, te sienta genial.
    
    Volví a sacármelo para colocarme una faldita tableada tan corta que si me inclinaba un poco nada mas se me veia el culo entero por culpa de mis nalgas respingonas y una blusa blanca de gasa completamente trasparente y en vez de abotonarla me la até con un nudo justo bajo los pechos.
    
    Si esas dos prendas no fueran completamente escandalosas una por corta y la otra por ser casi invisible hubiera parecido una colegiala con mi cabello liso y sin nada bajo ellas. Por fin Coronas se me acercó y decidió poner las ...
    ... manos en mi cintura desnuda. Acercándose un poco más nuestros pechos se fueron juntando hasta quedar completamente aplastados entre las dos.
    
    Nuestros labios se fundieron en el beso mas apasionado que me han dado nunca. Cruzábamos las lenguas como si no hubiera un mañana. Su saliva entraba en mi boca y yo le daba la mía. Parecía que buscaba mi campanilla dentro de la boca. Una de sus atrevidas manos pasó a mi muslo rozándolo con suavidad por detrás, subiendo la falda hasta que pudo apoderarse de mi nalga y apretarla con firmeza. Las mías fueron de inmediato por sus pechos enormes, algo caídos preciosos, sosteniéndolos con la palma y jugando con sus pezones con dos dedos, pellizcándolos con suavidad.
    
    Mi lengua parecía pegada a la suya, jugando incansables y uno de sus dedos ya se insinuaba en mi ano y entre mis muslos buscando los labios de mi vulva. Yo lo tenía mas complicado para tocar su piel desnuda aunque no dejaba de recorrer su cuerpo al completo cubierto con lycra. Pude sacar uno de sus pechos por el escote de su mono y apoderarme de él con la boca y recorrerlo por fin con la lengua.
    
    Inclinada así sobre su hermoso torso le ofrecía mi culo al completo perfectamente ofrendado y ella no se cortó y me clavó un dedo en el ano, me pareció el pulgar por el grosor, y dos mas bajando un poco más acariciaban la entrada de mi coño, haciéndome suspirar. A duras penas conseguí centrarme lo suficiente para recordarle:
    
    - ¿No deberías cerrar la puerta? y asi podiamos estar ...