1. Fin de la sequía de besos en mis cuatro labios


    Fecha: 25/03/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Mar1803, Fuente: CuentoRelatos

    El viernes pasado en la tarde, antes que mi marido llegara, verifiqué que todo estuviera en orden en nuestra recámara, incluido el aceite que utilizamos cuando me quiere coger por el ano, y me fui a la cocina para terminar de hacer los platillos que comeríamos en familia. Cuando llegó mi marido, todo estaba listo y comenzamos a comer. Las reuniones son muy alegres cuando estamos todos y en esta ocasión, como en otras más, las atenciones eran para mi marido quien el lunes temprano partiría fuera de la ciudad a trabajar a otro estado, no lo veríamos en una semana completa, cuando él regresaría sólo a pasar la tarde del sábado y el domingo y volvería a salir.
    
    Esa reunión, y lo que seguiría, sería motivo de fiesta entre nosotros dos, pero muy especial para mí pues ya había hecho planes para aprovechar el resultado de esta efusiva despedida apenas se fuera mi marido. En efecto, por la pinche pandemia (como le dice mi amiga Tita) yo llevaba un año sin que mi amante me chupara la panocha y recurro a él porque mi marido se niega a chuparme (¡pero bien que me pone a mamarle la verga!). Claro, a mí me fascina mamársela y sacarle la leche para saborearla. Mi amante hace bien el trabajo de mamador y, gracias a una exesposa que lo envició, se engolosina chupando, sorbiendo y lamiendo cuando voy a verlo llena de la leche que le ordeño a mi esposo.
    
    Mi marido ha ganado al tener yo un amante, no sólo porque evito atosigarlo con mis insistencias, sino también porque mi amante logró que ...
    ... me gustara el sexo anal, algo que mi esposo quería hacerme, pero fue doloroso y violento cuando me lo metió por primera vez, al grado de que no le permití volverlo a hacer… hasta que mi amante lo hizo con ternura y me enseñó a gozarlo, claro que mi marido no supo de eso, pero le agrada cogerme por el culo. (Eso pueden leerlo en "Aceptación" y "Cómo le enseñé a mi marido a sodomizarme").
    
    Esta es la primera salida de mi marido después que ha pasado un mes de la segunda dosis de mi vacuna contra el covid-19 y el miércoles le hablé a mi amante para que me dedicara toda la mañana en su departamento: ¡se puso feliz de saberlo! Así que el viernes, después de reposar la comida, me puse a cortar algunas carnes frías, a preparar pan que acompañaría con paté y jamón endiablado, algo de guacamole y un vino tinto (para mí, porque mi esposo prefiere tomar ron o tequila) con el que acompañaríamos los bocadillos para ver juntos alguna película erótica o pornográfica (al gusto de mi esposo) después de bañarnos. Se ha acostumbrado a este ritual cuando sale a trabajar fuera del estado donde vivimos. Sabe que quiero deslecharlo completamente todo el fin de semana para que él se vaya contento y yo quede bien cogida. Lo que mi marido no sabe es que yo debo quedar lista para ser amada por mi amante como a él le gusta: bien cogida, escurrida de atole en las verijas y las nalgas, muy sudada y con leche en mis tetas.
    
    El maratón de amor inicia el viernes, cuando se oculta el sol, en el baño, donde ...
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