1. La cita


    Fecha: 24/03/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Sophia, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Sofía, casada, 26 años, pelo largo castaño, 1,54 m. algo menuda, y 82 cm. de busto, hace 3 años que contraje matrimonio, soy profesional y mi esposo también, nuestro confort de vida es muy bueno, pero a pesar de eso a veces tengo la necesidad de algo más, admito que soy algo caprichosa en determinadas ocasiones, y que termino haciendo mi objetivo, y muchas veces cede mi esposo, ante mis requerimientos.
    
    Todo se inició de una manera casual, un día me surgió en Facebook, un hombre llamado Manuel R. de Salta, con un léxico bastante escueto, pero a pesar de eso su narrativa era interesante, en donde su experiencia sexual era muy amplia, donde había practicado todo tipo de encuentros, algo me incito a seguir en contacto, e interesarme por su vida personal fundamentalmente en lo sexual, la que según me explicaba era muy activa y variada. Poco a poco me fue contando cosas de sus relaciones, que si bien me chocaron en un principio, terminaron alterando mis hormonas, que por una cuestión de respeto a esta persona, no las mencionaré.
    
    Nuestro correo se fue intensificando, hasta llegar a enviarnos fotos, en un principio familiar y por ultimo de nuestros cuerpos desnudos, quedando totalmente impactada por su verga erecta, de la que verdaderamente me atraía, adulando en cada oportunidad que le escribía. En varias oportunidades hice referencia a su aparato, que por supuesto me decía que me lo depositaria en cada una de mis aberturas. Respondiendo que me encantaría, hasta le ...
    ... comente que una tarde, me había desnudado y mientras miraba su foto, me la imaginaba dentro de mí y una serie de fantasías. Deba aclarar que no era de hacer este tipo de comentarios con un hombre, o de haberlos hecho eran más "light".
    
    El me decía que le encantaría romperme el culo, respondiéndole que me entregaría sin chistar, y así fuimos manteniendo nuestra comunicación. Sabía que eso acabaría en cualquier momento, ya que las cosas se iban reiterando y mermando nuestro envió de correos. Hasta que un día, me comunica que viajaría a Buenos Aires por un tema de trabajo, que nos podíamos encontrar, conocernos y por qué no practicar algunas de las cosas que nos decíamos.
    
    Si bien me era muy factible viajar, a pesar de estar casada, fue que esa fantasía que mantenía, se me hacía realidad, y como se dice " Del dicho al hecho hay un buen trecho", pero realmente di un paso al costado, admito que me asusto la idea.
    
    Le conteste que me era imposible, que me encantaría etc., etc., etc.
    
    Lo sintió mucho que podría quedar para otra ocasión, esa proposición me llevo nuevamente a hacerme fantasías con este buen hombre, volviendo a reiniciarse la comunicación.
    
    Si bien mi matrimonio lo sentía algo monótono, y nuestra relación matrimonial no estaba demasiado bien, sentía la necesidad de tener algo, una aventura, hacerme un regalillo personal. Pero lo que estaba a mi alcanza era este medio, por consiguiente continúe comentando de su aparato, al punto de realmente desearlo.
    
    Hasta ...
«1234...11»