1. Pecaminoso y tentador.


    Fecha: 16/03/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lentamente, dejándome ver su pecho musculoso y como se tensaban sus brazos al ponerlos detrás, me deleité con la imagen, y me fui acercando poco a poco, le até las muñecas detrás del respaldo de la silla dejándolo inmóvil y expuesto a mi, y la imagen que tuve ante mis ojos hizo que un suspiro de deleite se escapara de mis labios hinchados por los besos.
    
    Ver a ese hombre tan grande y fornido, mirándome con deseo atado a la silla de mi casa, completamente dispuesto a cumplir todos mis deseos hizo que me mojara tan solo con el pensamiento.
    
    Por favor, Amber, te necesito- Dijo con voz ronca mirando todo mi cuerpo desnudo con la bata colgando sobre mis hombros.
    
    Le lancé una sonrisita maliciosa y fui hasta el stereo con pasos lentos y largos, puse la música y me dediqué a caminar hacia él.
    
    Al estar frente a él, mirándolo fijamente a los ojos, dejé caer la bata de seda color durazno, y me empecé a mover a su alrededor lentamente bailando al ritmo de la música que sonaba, era tan jodidamente excitante ver como trancaba los dientes aguantando el deseo y como se iba abultando en sus pantalones color verde militar el deseo.
    
    Me agaché inocentemente a recoger mi bata frente a su cara, dejándome totalmente expuesta a tu mirada. Lo sentí gemir por lo alto mientras cerraba los ojos. Ya no aguantaba más, debía tocarlo, el deseo me hervía por la sangre y burbujeaba bajo mi piel.
    
    Me subí sobre él, y agarrándolo por la nuca uní nuestras bocas en un beso desesperado y ...
    ... hambriento, mientras me movía sobre su paquete, que estaba duro como piedra. Gemí al sentirlo rozar contra mí, se sentía tan jodidamente bien, lo deseaba tanto.
    
    Llevé uno de mis pechos a su boca y dejé que el jugara con él por un minuto, David se removía en la silla con frustración, quería tocarme, y era excitante ver cuanto le frustraba no poder hacerlo.
    
    Cariño, eres tan jodidamente buena, me he puesto como piedra al tan solo verte, necesito follarte- Me dijo mientras me miraba con un hambre que nunca había visto en la mirada de un hombre.
    
    Te haces una idea de todas las veces que fantasee con esto, con tenerte debajo de mí y poder moverme arriba de tí, con sentirte todo mío- Le dije y le chupé una tetilla.
    
    David gimió y echó la cabeza hacia atrás.
    
    Todas esas noches soñando contigo y todo lo que te haría, ahora te toca sufrir a ti ese deseo- le susurré al oído para luego morderlo.
    
    Ahhh, nena- gimió.
    
    Me arrodillé frente a él, siempre manteniendo el contacto visual y lo despojé de sus pantalones, liberando la tremenda erección que amenazaba con romperlos.
    
    Un gemido se me escapó al verla, y me mordí los labios, lo que hizo que David se removiera ardiendo en la silla.
    
    Empecé por el pecho, lamí las tetillas y bajé una y otra vez hasta su pubis, pero sin tomarlo por completo, siempre salteando el miembro hinchado que esperaba ansioso mis caricias, David gemía cada vez más.
    
    No me aguanto, cariño, por favor, te deseo tanto tanto, quiero que me folles- Me dijo con ...