AFTER WORK - Relatos Eróticos

AFTER WORK

Llego del trabajo y encuentro a mi esposa en el sillón con las piernas abiertas, la blusa abajo mostrando sus hermosos senos desnudos y sus dedos tocando su vagina lentamente.

Un pulso de excitación golpea mi entrepierna, entro en la sala y comienzo a besar y morder sus labios sin que ella deje de masturbarse.

Enredo mi mano en su cabello y la jalo hacia atrás dejando libre su cuello y elevando sus senos exponiendo sus pezones erectos, comienzo a masajearlos con mis manos, los beso lentamente y muevo mi mano junto a la suya para ayudarla a masturbarse.

Mi cuerpo reacciona, me pongo de pie para bajarme el cierre dejando libre mi ereccion la cual pasó por sus senos y lentamente mente por su rostro hasta llegar a su boca con mi mano aun enredada en su cabellera la obligo a abrir los labios y fuerzo la entrada de mi pene completamente duro en su boca.

Tengo el control y tiro de su pelo hacia atrás obligándola a mirarme a los ojos mientras le digo que es mía y como su dueño hará lo que yo le pida.

Continuo metiendo y sacando mi verga de su garganta, la sostengo de su pelo para marcar el ritmo. Ella sigue chupando mi pene erecto y fija su mirada perversa en la mía.

En un momento ella toma el control, me empuja hacia atrás y suelto su pelo, se levanta del sillón mientras sostiene mi pene con su mano, se da la vuelta y me tumba de espalda al sillón, aun sujetando mi ereccion se arrodilla y se la lleva a los labios para seguir chupando desde la punta hasta mi ...

... tronco mientras observo como desaparece por completo en su boca.

Trato de retomar el control y tomarla por el pelo, ella aparta mis manos y me prohíbe tocarla amenazandome con parar, dejo que continúe y reprimo el impulso de tocarla mientras veo sus deliciosas tetas valancearse con cada movimiento, la veo completamente excitada, me da una bofetada y me dice:

"Soy tuya, soy tu esposa, tu novia, tu amante, tu putita y perrita papi, haz lo que quieras conmigo".

Sus palabras me vuelven loco y ella vuelve a ser mi sumisa, sin apartar su mirada de mi se pone de espaldas y se agacha ofreciendo su trasero frente a mi mientras me implora: "papi cogeme, quiero tu verga dentro de mi". Sostengo sus caderas y empiezo a rozar mi punta con sus labios, la torturo una y otra vez penentrandola solo con la punta de mi verga poco a poco sin meter todo mi pene solo la punta, ella se desespera y empieza a moverse y a gemir, con un susurro me implora que se la meta toda, pero la ignoro y continuo jugando con ella. Al no tener lo que quiere se molesta, se vuelve hacia mí y vuelve a abofetear, eso me Calienta, la sujeto del cabello y tiro de ella para ponerla de pie, la recargo en la pared de espaldas hacia mi y abro sus piernas la penetro con fuerza y con mi mano rozo su clitoris masajeandolo suavemente y sintiendo sus jugos vaginales en mis dedos.

Continuó embistiendola con fuerza tirando de su cabello para dominarla, hago que se ponga en 4 como la perrita que es y sigo metiéndole mi verga ...