1. La primera vez que tuve a mi esposa


    Fecha: 01/03/2022, Categorías: Confesiones Autor: Esposoenamorado, Fuente: CuentoRelatos

    Este es mi primer relato que de ninguna manera es una fantasía, si no quiero redactar de una manera como yo lo viví, las relaciones que he tenido con la mujer que más amo en este mundo, mi esposa.
    
    Debo comenzar diciendo que ambos somos personas maduras, y ella aún conserva ese toque jovial como cuando la conocí, la primera vez que quedamos de ir juntos a un motel aun éramos novios, ambos veníamos saliendo de relaciones que no funcionaron bien, así que estábamos empezando nuestra propia relación.
    
    Una cosa que me excitó mucho, fue cuando me dijo que solo lo había habido un hombre en su vida, su ex, por lo que me dio mucho gusto ser el segundo en su vida en el aspecto íntimo.
    
    Volviendo a la historia, ese día nos quedamos de ver en algún lugar, quedamos que ella pasaría en su auto por mí, y así sucedió, yo la esperaba como jovencito nervioso por su primera vez, ella llego por mi muy puntualmente como lo es, y en el camino veníamos platicando y tratando de bajar un poco el nerviosismo que ambos sentíamos.
    
    Llegamos al lugar en ese tiempo aún estaba apartado de la ciudad, un motel pequeño pero discreto, ella vestía una falda a cuadros zapatillas negras y una blusa blanca, lo cual con la falda acentuaba las bien torneadas piernas que posee, pague al empleado por la habitación y al cerrar la puerta no pude contenerme así que la besé y ella se recargó en la pared, le di el beso más tierno y prolongado que podríamos hacer, besando su labio superior e inferior y ...
    ... alternándolos con una pequeña mordida entre ellos, me encantó que en un punto del beso ella usara su lengua para recorrerlos y entrar en mi boca profundo.
    
    Levanté un poco sus brazos y comencé a besarle el cuello, a lo que comencé a desabotonar su blusa, y quedó al descubierto su bra color negro, con calma la despojé de él, y quedaron al descubierto esos senos, que aunque pequeños eran hermosos, y ya con sus pezones endurecidos que pedían a gritos ser besados, así que los besé y recorrí mi lengua en círculos alrededor de ellos ella no decía nada solo note que su respiración era más rápida, le hice dar la vuelta a quedar su espalda frente a mi no resistía tentación de tocar sus caderas y levantar un poco su falda la cual dejo ver una tanga de encaje negro muy diminuta, ella me dijo “¿te gusta?”. Duré mucho para decidirme por ella, no sabía si le gustaría, yo solo le dije que me encantaba ver como se le veía, así que bajé el cierre de su falda y la dejé solo en esa bella tanga, yo por el contrario no quería dejar de admirarla y me estaba despojando de la ropa lo más rápido posible.
    
    Para entonces la besé un poco más apasionadamente no quería correr prisa en poseer a esa bella dama, la besé así de pie y semidesnuda como estaba y mis manos que volaron por todo su cuerpo llegaron a su vagina la cual al contacto con mi mano, noté un abundante vello que me excitó aún más, discretamente la miré en esa parte y pude verlo por mí mismo, era una vagina hermosa, y a esas alturas muy ...
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