1. Follando con mi vecina en la azotea


    Fecha: 01/03/2022, Categorías: Confesiones Autor: Diavolo peru, Fuente: CuentoRelatos

    A inicios de la cuarentena en el mes de marzo, aun hacía calor en Lima y la azotea del departamento donde habito con mi mujer, solía encontrarme con una vecina joven que con los días tuvimos encuentros furtivos a escondidas de nuestras parejas, fue una cuarentena de mucho sexo con mi joven vecina.
    
    El confinamiento cambio la vida de muchas personas, la mía se volvió más monótona de lo que ya era, pero sin embargo el Covid 19 me premio con una vecina joven hambrienta de mucho sexo.
    
    Para esto ya meses atrás se había mudado una vecina joven al departamento, continuo al mío el cual compartíamos azotea, cual solo nos separaba un muro de 1 metro. Solíamos cruzarnos, pero debido a la pandemia ella se quedó sola las primeras semanas, ya que resulta ella era la amante de un tipo casado el cual le había puesto ese departamento como para asegurarla como suya y seguro dándole demás caprichos, ya que se notaba casi siempre bien maquillada y acicalada como toda mujer que busca que la consientan.
    
    Resulta que en los días que uno podía salir solo algunos días y por género, el papá de mi mujer venía a recogerla con un pase especial, ya que solo se podía transitar muy rara vez, ocasión el cual yo me quedaba solo en casa haciendo algo de home office, pero algunas ocasiones salía a la azotea a respirar algo de aire poniendo música de mi móvil y tomando algún trago que tuviera a la mano.
    
    Hasta un día de mucho calor, me dirige más temprano de lo habitual a la azotea, para distraerme ...
    ... con el día ya que mi mujer se había ido por el fin de semana a casa de sus papás, y ahí estaba ella sentada sobre una silla de playa tomando solo con un bikini negro que marcaba perfectamente su pequeña figura, sería de 1.60 delgada, pequeños senos piernas formaditas con su copa de vino helado en su mano y con la mirada cielo cubriéndose con unos anteojos el brillo del sol.
    
    Me acerqué para cautelosamente y a la vez nervioso ya que tenía a tan bella hembra a metros mío con un muro entre ambos el cual controlo que la haya embestido y poseer tan bella mujer. La quede mirando unos segundos el cual ella giro y mirándome de reojo dio un salto de susto y dejando caer su copa que la caer se rompió.
    
    -¡Ayyy vecinooo… que sí que paso? -decía nerviosa palabras sin sentido.
    
    -No, descuida tu sigue, discúlpame más bien por saludarte antes y hacerme notar. Ten cuidado con el vidrio -mientras ella sentada miraba por donde no pisar ya que andaba descalza.
    
    -¡Cuidado, déjame ayudarte! -salté el pequeño muro rápidamente y le acerqué unas sandalias que tenía sobre una lavadora, ya que su azotea tenía un pequeño cuarto de lavado
    
    -Ok, gracias… pero ten cuidado también no te vayas a cortar -me encontraba en bividí además de un short y unas sandalias veraniegas.
    
    -Descuida -Le repliqué.
    
    -Cuál es tu nombre? -me dijo.
    
    Le dije el mío y también le pregunté por el suyo… entre nervios y risas por lo que había sucedido.
    
    Mientras ella se quitó los anteojos y se mantenía inmóvil ya que ...
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