1. Confesión: Mi hermana y yo cogemos con el entrenador (P. 1)


    Fecha: 27/02/2022, Categorías: Confesiones Autor: lorenasanchez02, Fuente: CuentoRelatos

    Hola babys, ¿cómo están? En esta ocasión les contaré un encuentro que ocurrió hace algunas semanas con mi coach, Jorge. Ya les había contado sobre él, es mi entrenador de gym, un wey alto, de 1.90; musculoso y muy, muy cachondo.
    
    Les voy a contar como fue que él con su vergota nos folló a mí y a mi hermana, Natalia. Voy a describirnos físicamente a mí y a mi hermana, por si hay lectores nuevos. Mi nombre es Lorena, tengo 18 años, soy de Monterrey, una ciudad que está en México; vivo en una colonia fresa, o sea acomodada; quizá algunos ya se imaginan en qué zona es. Soy delgada con el cabello teñido de rojo, de piel clara, tengo ojos verdes, boobies medianas y culo trabajado por el GYM. La verdad no tengo proporciones exageradas pero sí bien definidas. Ah, por cierto, mido 1,60.
    
    Mi hermana, bueno, más bien, mi hermanastra, es unos meses menor que yo, de hecho, cumplió 18 hace un poco más de un mes. Mi hermana se llama Natalia, es de cabello rubio, está un poco más rellenita sin estar gordita; es más bajita que yo, mide aproximadamente 1,58. Al contrario que en mi caso, ella tiene unas boobies más grandes que las mías. De hecho, muchos chicos siempre hacen comentarios sobre el tamaño de sus boobies, son muy atractivas.
    
    Lo que voy a contar sucedió así: Era un miércoles por la noche, ya estábamos en cuarentena. Eran como las 11 de la noche yo estaba viendo algunos videos de maquillaje en YouTube, recostada en la cama. Natalia en la cama de al lado, estaba en el ...
    ... celular. De pronto, noté que me vio de reojo, volvió a mirar su celular y se rio.
    
    -¿Qué tienes, we? -Le pregunté
    
    -jaja, nada mensa -me respondió, riéndose; sin quitar los ojos del celular.
    
    -¡Ya dime, pendeja!
    
    -Ay, wey, te vas a enojar -dijo Natalia, haciendo como si escondiera el celular.
    
    -Nunca me enojo, we -le dije, levantándome de la cama y dirigiéndome a su lugar.
    
    -Es que..., ya te lo bajé, wey.
    
    ¿A quién?- Le pregunté.
    
    -A Jorge, wey. Me dijo Natalia, sacándome la lengua de forma burlona.
    
    En seguida, Natalia me mostró se celular. En la pantalla, una foto de un rifle inconfundible, bien erecto y venoso; un poco velludo, un dorso bien trabajado. El pene extendido hasta el abdomen, mostrando lo prolongado del tronco. Era claro, era la verga de Jorge.
    
    -"No mames, ¿qué pedo we? A ver préstame el celular."-le dije
    
    -¿Qué we, el me lo mandó? me dijo Natalia, riéndose. Después, le mandó una nota de voz y le dijo: "No mames, cabrón ya vio tu foto Lorena, ya se enojó".
    
    Yo sabía que Jorge se cogía a otras chicas, sin embargo, me dieron celos pensar que también se estaba cogiendo a mi hermana.
    
    Veloz fue la respuesta. Desde el celular de Natalia se escuchó a Jorge, decir: "Dile que no sea enojona, mejor vengan las dos, putitas".
    
    Yo le quité el celular y le dije:
    
    -We, es pandemia, nos vas a contagiar, menso. Obviamente, me hacía del rogar.
    
    -Wey, vamos -me dijo Natalia.
    
    -We, no mames. Tu ni tienes derecho de opinar, pinche mala hermana -le ...
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