1. La entrevista de mi mujer


    Fecha: 26/02/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estaba cansada de mi trabajo, era un estrés continuo y me estaba afectando a mi vida personal y a mi salud. Necesitaba un cambio urgente y mi marido me apoyaba a que diera el paso, pero llevaba tanto tiempo buscando que perdí la fe, hasta que llegó el día en que para conseguir lo que quería tuve que pagar un precio muy alto.
    
    A la vuelta de las vacaciones de verano me llamaron para una entrevista en una empresa mediana, tranquila, de unos 40 trabajadores, en la que podía ejercer profesionalmente de lo que más me gustaba, además, estaba cerca del colegio de mi hija y el horario me viene muy bien para poder recogerla sin depender de nadie.
    
    Me da mucho coraje pero he de reconocer que para que te vaya bien en una entrevista, aparte de vender bien las cualidades profesionales, tienes que cuidar la imagen y yo no lo tuve en cuenta en muchas ocasiones, lo cual me ha costado más de un puesto. Mi marido me insiste en que lo primero que ven es la fachada y siendo mujer tengo que explotarla al máximo. Siempre me dice, medio en broma medio en serio, que tengo que ponerme elegante y sexy, escote y minifalda, que la mayoría de entrevistadores son hombres y para bien o para mal, el físico, el aspecto y la coquetería hacen que sean requisitos influyente en la decisión final. Además, él añade, que hay poca oferta para tanta demanda o sea que aparte de vender bien mis cualidades, he de desplegar todos mis encantos para ganar números, y si hace falta, “provocar” algún que otro descuidado ...
    ... cruce de piernas enseñando braguitas, si el entrevistador lo busca, pues adelante, cosa que le encantaría vérmelo hacer ya que le pone muy cachondo que otros hombres me deseen o me vean más de la cuenta.
    
    A mi esas situaciones nada más pensarlas me repugnan, que para conseguir algo, aun estando capacitada, tengas que enseñar tu ropa interior a un depravado desconocido es indignante, pero tenía que reconocer que sino hacía algo no podría mejorar mi situación, me puse guapa y un tanto atrevida y esperaba que la entrevista pasase sin más y pudiera influir para acceder al puesto. Tengo 41 años, pelo corto castaño, ojos claros, un poco bajita, 1,65 cm.,estoy delgadita, uso una 38 de pantalón, tengo unos pechos de talla 100 que quitan el hipo y unas piernas muy bonitas. Cuando se ha dado la ocasión y me he arreglado, más de una mirada atrevida me he llevado por la calle pese a mi edad. Hoy he elegido para la ocasión braguitas blancas (a sugerencia de mi pícaro marido) y sujetador color carne, una blusa blanca, una falda negra a medio muslo, sin medias ya que hacía mucho calor y zapatos con un poco de tacón, vamos, nada del otro mundo, pero iba arreglada. Cuando me disponía a salir me miré en el espejo y me veía guapa, no suelo vestir así y eso subió mi autoestima, la blusa un poco entallada resaltaba mis pechos y mi cinturita, mientras que la falda contorneaba mis caderas y mi culito y dejaba al descubierto unas bonitas piernas que no suelo lucir. A decir verdad la veía un poco ...
«1234...»