1. Ella derribó todos los tabúes que había en mi mente


    Fecha: 22/02/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Andresxxx, Fuente: CuentoRelatos

    ... prosiguió besándolas acompañado con suaves mordiscos, lo cual me resultaba placentero.
    
    Al momento se detuvo y tomo del nochero un lubricante, y separando mis nalgas empezó a esparcirlo sobre mi ano muy lentamente. Al momento de sentir uno de sus dedos sobre mi ano, me puse muy tenso, y mi respiración empezó a acelerarse. Al instante con sus dos manos abrió mis nalgas y con su lengua empezó a recorrer mi ano suavemente. Me estremecí al primer contacto, pero luego una sensación muy excitante me embargaba y entendí por qué ella lo disfrutaba tanto cuando yo se lo hacía. Lo hacía con tal tacto que mi excitación se iba acrecentando cada vez un poco más. Al instante sentí su dedo índice a la entrada de mi ano y todos mis sentidos se pusieron en alerta, y empecé a sentir como su dedo empezaba a entrar lentamente invadiéndome e intentaba contener la respiración.
    
    Su dedo entró hasta la mitad y empezó a moverse lentamente, y sentí una nalgada, luego acariciándome la otra nalga, enseguida sentí otra, pero más fuerte!... luego otra que retumbó por toda la habitación, y su dedo no paraba de moverse, y mi excitación no paraba de aumentar.
    
    Se detuvo, y se acercó al nochero, y del cajón sacó el arnés que había comprado para este día. Era un miembro de goma que no medía más de 13 cm de largo, medida ideal “según ella” para mi primera vez.
    
    Se lo puso como toda una experta mientras yo la miraba de reojo. Luego se quitó el brasier dejando sus senos desnudos, y prosiguió tomando el ...
    ... lubricante y untó muy bien el miembro. Se montó a la cama y acariciando mis nalgas suavemente las abrió y acerco el miembro a la entrada de mi ano, y de inmediato mi pulso se aceleró, mis manos empezaron a sudar, y ahora mi tensión se hacía más evidente.
    
    Empezó empujar muy suavemente, y empecé a sentir cómo mi ano se expandía poco a poco con un ardor que me hacía arrugar la cara. Ella seguía empujando con mucha mesura, y cada vez sentía más y más el ardor y como se iba invadiendo mi interior, hasta que entro toda la cabeza… ahhh, jadee hundiendo mi cara en la almohada, y al instante ella se detuvo, se inclinó hacia mi cuello y besándome suavemente el lóbulo de mi oreja me dijo “Relájate”… Se irguió nuevamente, y llevando sus manos a mi espalda, empezó a empujar nuevamente muy despacio mientras me acariciaba.
    
    Intentaba relajarme pero el ardor aún continuaba. Ella seguía con sus movimientos sutiles, cada vez la sentía un poco más adentro, cuando de repente de una sola embestida me la hundió toda!... ahhhh, ahogue el gemido con la almohada, llevó sus manos a mis hombros y sujetándolos empezó a embestirme aumentando la intensidad de apoco. Con cada embestida la sensación de ardor empezó a ser una mezcla entre dolor y excitación. El roce de mi miembro con el colchón hizo que la erección no diera espera, y al momento lo tenía tieso como piedra.
    
    Ella se irguió nuevamente y clavando sus uñas en mis nalgas, empezó a salir suave, y entrar fuerte!... ahhh, nuevamente salió suave, ...