1. La inspección


    Fecha: 20/02/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Kenicho, Fuente: CuentoRelatos

    ... apoya sus labios en la punta del glande y lentamente se la comienza a chupar.
    
    —mmmm! Que rica que está, le dice ella.
    
    —cómo me gusta. Es enorme. Me encanta...
    
    —mmmm!! Te gusta?
    
    Él le responde...
    
    —siii, asiii. Que bien que la chupas!!! Asiiii. Ahhh
    
    Elizabeth juguetea con la lengua desde la punta de la pija hasta la base, como si fuera un helado. Y luego vuelve a metérsela toda en la boca.
    
    El la incorpora, y la lleva a un sillón de dos cuerpos que hay en la habitación.
    
    Él se sienta y ella arrodillada vuelva a chupar la pija mientras con las manos acarician los testículos también enormes que le colgaban.
    
    Su compañero gime de placer!!!
    
    —ahhh desearía que me chuparas toda la vida mi pija de esa manera.
    
    —que rica poronga, cómo me gustaaa. Mmmm, dice ella.
    
    Luego la acuesta en el sillón, le abre las piernas, y con los dedos comienza a frotar la concha por arriba de la diminuta tanga de encaje. La tela tipo tul comienza a mojarse de una manera tremenda. Suavemente le corre la tanga, acerca su boca, besa los labios de la vulva caliente y comienza a chupársela.
    
    A cada jugueteo de esa lengua filosa, Elizabeth gime de placer.
    
    —Ahhhhh, así HDP!!! Asiii. Chúpame bien la concha, cómela toda...
    
    —me estás matando de placer...
    
    Mientras se la chupa, ella aprieta con los dedos los pezones duros como almendras., Amasa sus pechos de tanta calentura.
    
    Acto seguido, la da vuelta, la pone tipo perrito con su brazos apoyados contra el respaldo del ...
    ... sillón, quedando el orto de frente a él. Acerca su poronga a la concha bien mojada, y se la mete despacio en esa cueva caliente. Comenzando a bombear.
    
    Esa verga entra y sale sin parar. Una y otra vez, una y otra vez.
    
    Elizabeth, gime y habla al mismo tiempo.
    
    El compañero la estaba cogiendo de una manera increíble.
    
    Estaba tan excitada que ella empujaba hacia atrás para sentir como se metía esa pija enorme hasta la base. Ese choto entraba y salía hasta el fondo.
    
    A pesar de que era grande, la poronga desaparecía cuando estaba bien adentro.
    
    —Así papucho, cogemeee, asiii siii que buena pija que tenés. Dámela toda. Ahhh.
    
    La cogida era tremenda...
    
    La incorpora nuevamente en otra posición. Él se sienta en el sillón. Con la pija bien parada, la hace sentarse mirando hacia adelante dándole ella la espalda... Elizabeth abre las piernas subida al sillón y lentamente se mete la verga en la concha. Comienza a subir y bajar, una y otra vez. Esa posición la excitaba muchísimo, dado que delante de ellos había un espejo y se veían los dos como cogían.
    
    Era una imagen espectacular de esa hembra cabalgando sobre el pedazo de verga.
    
    Al mismo tiempo con una mano, él comienza a estimular el clítoris.
    
    —Ahhh que bien me coges papucho. Que linda pija… —Gemía ella...
    
    Luego de un rato de esa posición. Él se acuesta en el sillón detrás de ella, le sube la pierna y le vuelva a meter el choto gigante en la concha.
    
    Él le dice...
    
    —que buena cogida, ahhh que concha ...