1. Mis hermanas, ninfómanas complacientes


    Fecha: 28/01/2022, Categorías: Confesiones Autor: Leonmanzanar, Fuente: CuentoRelatos

    Soy el segundo hijo de 4 en una familia poco común. Único hombre para mi fortuna pues me deleito mirando a mis hermanas, desde toda la vida he sido un morboso hijo de puta, adicto a las mujeres y al placer, lujurioso, sátiro, cínico, narcisista y persuasivo pecador aunque crecimos en un ambiente religioso y mustio. Mis hermanas no son muy diferentes ni mucho menos santas.
    
    Primero está Sandy, la mayor 2 años mayor que yo. De buenos genes, carismática, tierna de apariencia tranquila que jamás despertaría sospechas de perversión. Mide unos 1.65 m aproximadamente, piel canela, ojos grandes y negros, cabello oscuro, no muy largo, tetas regulares, pezones pequeños cafés pero claro, una delicia. Nalgas bien formadas y firmes, caderona. La veo poco porque hace tiempo que busco un departamento para ella y su novio, da clases en una secundaria y seguro que más de 3 chiquillos pendejos se pajean pensando en ella.
    
    Cómo es la mayor me enseño muchas cosas, tanto su cuerpo cuando la pubertad apenas hacía de las suyas. Siempre muy íntimos guarda mis peores secretos y yo los de ella. Cuando nos quedábamos solos en casa poníamos porno, nos bañábamos juntos, fajábamos, nos tocábamos y practicábamos los besos franceses. Hasta hace un par de años solo habíamos llegado a tener sexo oral, sin penetración hasta su graduación cuando las copas y una que otra droga abrió paso a la lujuria y nos dejamos llevar y experimentamos el incesto. Era el secreto que más nos unía, se nos volvió ...
    ... obsesión, vicio, adicción pues lo volvimos a repetir cuando teníamos la oportunidad.
    
    Probamos varias drogas y hacíamos cada escena morbosa en aventuras sexuales y gozábamos los mejores orgasmos que jamás había tenido, ni aun teniendo una novia hermosa, fogosa y de curvas llamativas, con mi novia el sexo también era muy bueno, muy activos pero saborear una relación incestuosa no tiene comparación, saber que es algo prohibido le da el toque final de placer y además la confianza que hay entre nosotros. Coger sin límites y sentir adrenalina nos fascina. Me provoca como niña buena, siempre consintiéndome, a ella le encanta que sea su hermanito menor de carácter macizo, no un niño blandujo. Le gusta el sexo duro en una y otra pose, de perrito como cuando a media fiesta o de antro aprovechábamos los baños para follar. O sobre su escritorio cuando tiene receso o al terminar sus clases y sus alumnos se van.
    
    También fantaseo con varias de sus alumnas de 18 con cuerpo bien desarrollado, quisiera que nos atrapara en pleno incesto y se uniera para un trío, pienso que cualquier día poder hacerlo real y tengo planeado una cámara oculta para grabar y almacenarlo solo para mi como las fotos que tengo de Sandy en lencería y desnuda, algunas que yo mismo he tomado y otras que me complace por whatsapp para calentarme, vaya hermanita cabrona y cachonda.
    
    Sé que no soy el único que tiene esa suerte de gozar a las mujeres de mi familia y me preguntó si mis amigos también comparten experiencias ...
«12»