1. Una deuda pendiente con mi amiga prohibida


    Fecha: 17/01/2022, Categorías: Confesiones Autor: SebastianYLN, Fuente: CuentoRelatos

    ... motel a donde me dirigió era muy oculto pues ya había transitado esa zona y nunca supe que quedaba allí. Era pequeño pero bonito. De esos que verdaderamente te da confianza visitar. Llegamos a la cabaña y salí a pagarle al chaperón que nos enviaron a cobrar. Una vez pagamos entramos a la habitación. Los nervios eran muchos. Si quince años antes me hubieran dicho que estaría allí con ella no lo hubiera creído. Mi código lo terminaría de romper esa noche.
    
    Nos besamos de pie por largo rato. Por primera vez agarre sus grandes nalgas. Ella comenzó a desabotonar mi camisa mientras yo le soltaba el pelo. Ella me quito la camisa y comenzó a besar mi pecho mientras yo le quitaba su blusa. Los deseos hacían que nuestras bocas no se soltaran. Le quite su pantalón y quede pasmado con lo lindo que le quedaba su tanga negra. Sus hermosas y grandes nalgas hacían ver pequeña aquella pieza de ropa. Quité su sostén y pude admirar en persona su brillante tatuaje hacer contraste con su blanca espalda. Me retire un momento a admirarla. Había visto su cuerpo desnudo mil y una vez, pero el poder tocarlo y percibir su rico aroma era otra experiencia. La termine de desnudar entre besos. Ella hizo lo mismo conmigo aun de pie ambos.
    
    Pasamos a la cama y entre besos nos recostamos. Ya su cuello era mío y lo besaba y mordía como quería. La vire boca abajo y bese toda su espalda. Bese su tatuaje y termine besando y acariciando sus nalgas con tantas ganas que parecía que le hacía reverencias. Ella se ...
    ... volteó dejándome a la vista su voluptuosa parte frontal. Su cuerpo blanco como el papel alternaba con otros dos pequeños tatuajes. Sus manos cubrían sus senos como ocultándolos. Recordé que su mayor complejo era precisamente lo que la maternidad les había hecho a sus senos. Para mi eran bellos y recostándome sobre ella se lo hice saber. Los bese y chupe sus pezones hasta dejarlos duros. Sus gemidos eran música para mis oídos. Seguí besándola, pero esta vez mis dedos estaban sobre si clítoris. Usando mis dedos del centro puse presión, mientras los movía en círculo. Gemía duro en mi oído y esto hacía que yo lo hiciera más intenso. No tardo mucho más cuando tuvo su primer orgasmo. En su orgasmo apretó mi cuello tan fuerte que me dejo sin aire por par de segundos.
    
    Use los dedos del centro para introducirlos en forma de arco. Con mi pulgar rosaba su clítoris mientras con los dedos frotaba su Punto G. Sus gemidos eran con voz ronca y continua. Tuvo su segundo orgasmo, pero esta vez fue agresivo. Su cuerpo comenzó a temblar y sus bellos ojos se inclinaron. Tenía una especie de convulsión deliciosa. Quedo sin fuerza y me pidió un momento para reponerse. Yo estaba encantado con mi vista. Nunca había visto una reacción tan fuerte a mis acciones.
    
    Ya no quería esperar más para tener su sexo en mi boca. Una vez vi que su respiración se normalizó comencé a besar su abdomen mientras seguía mi camino a la gloria. Baje por su pelvis con mi lengua humedeciendo todo a su paso. Ella ya me ...