¡Mira cómo me corro, papá, mira mira!
Fecha: 16/01/2022,
Categorías:
Incesto
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... le dijo a Lorena:
-Me marcho.
-Espera que te doy el azúcar.
Le había cogido la taza de la mano y estaba cogiendo el paquete de azúcar en la alacena cuando acabe de correrme. Le dije:
-Disculpa, Laura, pero mi prima Lorena, a veces, es muy cabrona.
-No hay nada que disculpar.
Le pregunté:
-¿Quieres tomar un vino antes de irte?
-No, gracias.
-¿Te molestó que le dijera a mi amiga que me gustas?
-No, allá cada una con sus gustos sexuales.
Eché un vino en mi vaso y se lo ofrecí.
-Toma un vino con nosotras
-No me apetece. Buenas noches.
-Charlemos un poco. Solo para conocernos mejor. ¿O es que mi padre te está esperando para tomar la infusión?
-Tu padre ya se retiró a su alcoba.
-¿Entonces que prisa tienes?
-A ver, tu amiga está en bragas y con las tetas al aire, tú estás en bragas y enseñando el ombligo. Te acabas de correr delante de mí. Sé que te hago tilín. ¿Qué clase de conversación íbamos a tener?
Lorena le dio el azúcar, después se puso detrás de ella, la cogió por la cintura, la besó en el cuello y le quitó el cinto de la bata. No llevaba ropa interior. Lorena le echó una mano a sus grandes tetas, otra al coño, y le dijo:
-A ver, tu suegro ya se retiró a su alcoba, vienes sin ropa interior a la casa de una mujer que sabes que te desea. ¿Quieres que siga hablando?
Laura más seria que una piedra giró la cabeza y mirándola a los ojos, le dijo:
-¡Suéltame si no quieres acabar entre rejas!
Lorena le dio un pico, y ...
... cuando quiso meterle la lengua en la boca, Laura volvió a decirle:
-¡Te la estás jugando, morena! Y tú también por cómplice, cuñada.
Lorena ya estaba cachonda y no quería soltarla. Le dijo:
-¡Qué polvo tienes, rubita!
Mirando para su coño rasurado, pasé la lengua por mis labios y con unas ganas locas de comerlo, le dije a Lorena:
-Déjala ir que nos podemos meter en un lío.
-Cómele el coño. Vino a eso.
Mi cuñada me echó una mirada asesina, y dijo:
-¡Ni se te ocurra!
Vi cómo tres gotitas de flujo caían de su coño peladito. Se me hizo la boca agua y tiré para delante. Me agaché delante de Laura. Le lamí el coño y la lengua se me pringó de babas espesas. Estaba realmente mojada. Su reacción fue instantánea.
-¡Haz eso otra vez y de un rodillazo que te salto los dientes!
Me levanté y la besé con la lengua cubierta por sus babas. No me devolvió el beso pero tampoco lo rechazó, ya que cerró los ojos y dejó que le chupara la lengua y le diera las babas a saborear.
-Este beso te va a salir muy caro.
-Lo sé, soy abogada.
-Si sabes que es un delito grave. ¿Por qué lo hiciste?
-Porque aún sería un delito grave no haberte besado.
Lorena le giró la cabeza y la besó con lengua y tampoco le hizo la cobra, después de besarla la soltó, y le dijo:
-En el resto de tu vida miles de veces te vas a preguntar cómo sería si te hubieras dejado follar.
Laura se ató el cinto de la bata y dijo:
-Seguro.
Se fue sin la taza con el azúcar.
A los ...