1. Fernanda, la hija de mi amiga


    Fecha: 16/01/2022, Categorías: Primera Vez Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    Fernanda es la hija mayor de una amiga de Lety, ella tiene 18 años, es modelo, ya que tiene un buen cuerpo, admito que desde hace tiempo me llamaba mucho la atención, siempre usaba sus escotes minifaldas y ropa entalladísima, su mama no le decía nada y así iba a las fiestas de la casa, en una de ellas ocurrió lo que menos me esperaba!
    
    Ellas se quedaron a dormir, yo me levante por un vaso de agua, o tal vez para buscar lo que tanto deseaba y la suerte me sonrió, estaba Fernanda sentada en la mesa tomando algo, me miro me sonrió mientras yo me servía agua.
    
    L: ¿No puedes dormir hija?
    
    F: No, ¡la verdad no tengo sueño!
    
    L: ¡Has crecido mucho, recuerdo cuando eras una peque
    
    F: Jajá, gracias, ¡usted sigue igual de guapo!
    
    L: Guapa tu nena, mírate nada más, ¡hecha un cuerazo!
    
    F: ¡Me sonroja, gracias por su cumplido y por dejarnos estar aquí!
    
    L: ¡Sabes que son familia, no hay que agradecer nada!
    
    Me quede charlando con ella en la cocina de mi casa, la charla era muy amena, ella me contaba de su vida de modelo y de sus expectativas en ella, yo por mi parte no podía dejar de verle las tetas y acariciarle las piernas torneadas que tiene.
    
    L: ¡Fernandita como has cambiado, que cuerpo tienes!
    
    F: Gracias, ¡mi profesión lo aboga jajá!
    
    L: Que rica profesión tienes, ¿oye y ya has tenido sexo?
    
    F: ¡Pero que pregunta es esa!
    
    L: Es que si tienes novio, ¡inevitablemente se morirá por llevarte a la cama!
    
    F: Si tengo novios, pero no he tenido sexo con ...
    ... ninguno, siento que no sabrían que hacerme, ¡todos son jóvenes como yo!
    
    L: Entonces, con todo el respeto que te tengo, ¡déjame mostrarte lo rico que es tener sexo!
    
    F: Pero señor, porque me dices eso, no es correcto, si está muy bien y siempre me ha llamado la atención, pero mi mama es su amiga y de su esposa, que pena, ¡mejor me voy!
    
    L: ¡No! Espera, tranquila, no quise ser tan brusco, ¡pero nena de verdad si me dejaras mostrarte como me tienes!
    
    Me acerque a ella y sin pena me baje el pantalón de pijama, mi verga estaba muy dura, ella la miro sorprendida, yo me le acerque y se la puse lo más cerca posible, no lo dejaba de mirar, yo un poco gañan le tome de la mano y le dije ¿habías visto uno así?, ella no contesto solo lo miraba y movía sus piernas, entonces lleve su mano a mi verga dura, ¡ella la tomo con miedo mientras volteaba para ver si no la observaban!
    
    L: ¿Te gusta nena?
    
    F: ¡No lo sé! Esta dura y huele extraño, ¡además es grande!
    
    L: Llévala a tu boca, ¡te gustara tenerla ahí!
    
    F: Pero no está bien, ¡además no creo que me guste hacer eso!
    
    L: ¡Tranquila nena, si quieres nos vamos al cuarto del sótano, ahí nadie nos vera!
    
    Antes de que me dijera algo, la lleve al cuarto del sótano, un cuarto que teníamos para la persona encargada del aseo de la casa, me desnude completamente frente a ella, no soy de un cuerpazo, pero me mantengo en forma y además la tengo grande, ¡con eso es suficiente!
    
    L: ¿Te gusta lo que ves?
    
    F: ¡Guau! ¡Que cuerpo!
    
    L: Tócalo ...
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