1. Un grato encuentro durante un viaje (Parte 4)


    Fecha: 16/01/2022, Categorías: Gays Autor: LadyLeggins, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentir como me penetraba una vez más. Estaba de nuevo en la gloria, usé mis manos para abrir mis nalgas y facilitarle la tarea, que no hacía falta, mi culito ya estaba más que bien educado por esa verga, fue mas bien lo excitada que estaba, lo sumisa que me sentía con él, de alguna manera solo era mostrarle cuanto deseaba ser suya:
    
    -¡Cógeme papi! -alcancé a decir con voz sumisa.
    
    Me dio unas buenas embestidas, que me dieron mucho placer y me hicieron gemir. Así me tuvo un rato dándome verga, terminé por bajar mi pierna de la silla e hice el intento por alcanzar otra silla y subir la otra pierna pero él me detuvo, había cerca una barra desayunador con una par de bancos altos, así que me llevó hacia allá, antes me la sacó por un momento, hizo que me sentara a en uno de esos bancos de tal forma que el respaldo del banco quedaba frente mí, entendí que de esa forma él tendría completo acceso a mi culito, así que le obedecí e hice mis nalgas hacia atrás para quedar sentada prácticamente con las piernas y con el culito bien parado con toda la disposición para él, se acercó y primero me dio unos piquetitos que me volvieron loca, no tardó mucho en empezar a ensartarme, claramente sentí como se quedó a la mitad, esperó un poco me sujetó bien de las caderas y me la dejó ir de un solo movimiento que hizo que se me voltearan los ojos de placer y solté un largo gemido…
    
    -¡uhmmm!
    
    -¡Papito, que rico! ¡Me vuelves loca papi! -alcancé a decirle.
    
    -¡Tú también me pones loco ...
    ... cariño!
    
    La posición era mucho más cómoda, aunque así me constaba más apretar el culito. Además resultó que las embestidas se sentían aún más ricas y profundas en esa posición, el también aprovecho para experimentar un poco y variar sus movimientos, en cierto momento sentí que me la saco casi por completo para de inmediato meterla de nuevo un poco, empezó a repetir ese movimiento, solo empecé a sentir claramente como el borde de su glande entraba y salía una y otra vez, se sentía bien grueso, bien duro, se sentía bien rico, estimulaba mi culito deliciosamente, simplemente se sentía divino, se sentía la gloria.
    
    -¡Ay papito! ¡Así papi! -le repetía una y otra vez.
    
    -¡Uhmmm! -gemía
    
    Sus manos me apretaban fuerte las caderas, ambos estábamos gozando al máximo esos momentos, de repente subió sus manos para sujetarme de los hombros y empezó a darme unas embestidas fuertes, también comenzó a mover más rápido las caderas. No quise decir nada, era suya y podía disponer de mi como él quisiera, me sentía plena, sumisa, entregada a él y llena de placer, por supuesto que quería que él también gozara, así que le dije:
    
    -¡Goza papito!
    
    -¡Vente, lléname de ti papi!
    
    -¡Así papi! ¡Dame duro! -continué.
    
    Terminó por explotar una vez más, se recargó sobre mi espalda para darme las últimas embestidas mientras yo usaba mis manos para tomarlo por las caderas y ayudarlo a terminar, luego subí mis manos para acariciar su cabello, había quedado exhausto, me besó el cuello unos momentos, un poco ...