1. La tribu


    Fecha: 14/01/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Forman, Fuente: CuentoRelatos

    ... puta sobra...
    
    -Cuando seas reina de estos pichones acuérdate de mi.
    
    -Si... Mi cariñito... Le dije no con cierto retintín...
    
    Yogurtu hizo señas de que le siguiéramos adentrándose en un sendero. Un león pasó por delante de nosotros y huyó despavorido.
    
    -Miren...!!!
    
    Nos enseñó una imponente cascada. Era un lugar precioso. Mientras, multitud de pájaros multicolores rodeaban la vista.
    
    -Joder, Gloria. Yo me quedo aquí...
    
    -Pues yo no.
    
    Yogurtu volvió a sacar su polla a lo que yo sin pensármelo ni un segundo volví a amorrarme. Ese trozo de ébano estaba delicioso y lo salvaje de la selva me ponía cachonda estimulando mis deseos más primarios. Ahmed aprovechó para mear mientras mamaba esa tremenda verga. En el fondo ser usada a placer por ese guerrero me fascinaba.
    
    Él gemía como un animal salvaje. Solo me preguntaba como me iba a sentir con ese madero dentro de mi coño. Mientras chupaba movía sus caderas como un poseso procurando no hacerme daño y agarrando mi cabeza. Ahmed no pudo más y comenzó a masturbarse ante esa escena eyaculando en la hierba.
    
    Me sentía una mujer dichosa con ese hombre que solo me iba a dar ventajas a largo plazo. Saqué la polla de Yogurtu de mi boca y la golpeé varias veces sobre la palma de mi mano para comprobar la fuerza de su erección. En el ínterin observé ese edén nos rodeaba y esta vez me iba a tragar todo su semen para saborear su negra semilla.
    
    Mordí su glande y chupé sus huevos comprobando su dureza.
    
    Bramó como un ...
    ... toro mientras descargaba todo el contenido de sus testículos en mi boca. Un hilillo de blanco esperma cayó por mi barbilla. Esperma de hombre bueno, fuerte y líder. Estaba subyugada completamente y enamorada de ese salvaje.
    
    De lo único estaba convencida era de que él todavía más.
    
    Si. Me iba a quedar...
    
    Yogurtu cayó pesadamente en el suelo mientras su terrible verga estertoreaba desalojando sus últimas gotas de esperma.
    
    No podía más.
    
    Una simple y débil mujer habían dejado K.O. a un líder indiscutible de toda una tribu. A un rey de la selva.
    
    Me sentía tremendamente dichosa y realizada como mujer.
    
    Ya no me sentía ni puta ni guarra. Me sentía la mujer de un hombre y de su paraíso. Y eso que aún no había oído su tam-tam...
    
    Volvimos a la aldea. Por el camino Ahmed me dio no pocas veces la brasa.
    
    -Ves...? Si ya te digo yo que eres una puta.
    
    -Pero no te das cuenta que pareces a Pepito Grillo la voz de mi conciencia? A ti lo que te molesta es que no te la haya chupado esta vez...
    
    -A mi? Si, claro... Bueno... Si. La verdad es que si.
    
    -No ves? Los moros sois así de mentirosos y celosos.
    
    -Oye!! Que el Corán prohíbe la mentira.
    
    -Si... Ya. Pero si comes carne, bebes como un cosaco y cuando ves una mezquita te cambias de acera... No estás ni circuncidado que lo he visto.
    
    -Me la chuparás sin que se entere Yogurtu?
    
    -Ni hablar. Si quieres que te la chupe le pides permiso!!!
    
    -Yo creo que me lo dará.
    
    -Yo creo que también. Pero te quiero limpio y ...
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