1. En casa de Eva


    Fecha: 13/01/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba viendo bien - sus dedos seguían jugando con mi pene de forma pausada y placentera
    
    Suspiré de placer, al tiempo que mi pene crecía tímidamente entre sus dedos. En condiciones normales hubiera terminado con una notable erección, pero recién despierto de la siesta, estaba tan relajado, que mi sexo no creció más.
    
    Sus dedos ahora jugaban con mi pene crecido ligeramente, y permanecimos unos instantes en silencio allí tumbados.
    
    - Hmmm... es tan placentero - susurré
    
    - Si? - preguntó Eva
    
    Entonces hizo un gesto para acercarse más y mi verga desapareció dentro de su boca ante mi sorpresa. Ahora eran sus labios y su lengua la que lo sujetaban y jugaban con él. Podía notar la humedad de su saliva empapando toda mi erección y como era presionado dentro de su boca, lo que me excitó muchísimo.
    
    Mientras ella jugaba con él, mi pene comenzó a crecer dentro de su boca. Ella además ayudaba, presionando con sus labios y estirando hacia atrás de mi pene. Cuando nos quisimos dar cuenta, ya no le cabía entero en la boca.
    
    De todas formas, ella siguió manteniéndolo dentro de su boca, pasando su lengua por él y saboreándolo unos instantes con los ojos cerrados.
    
    Finalmente, se lo sacó de la boca, abrió los ojos y lo atrapó con su mano al tiempo que me empujaba ligeramente para que me pusiera boca arriba. Ella hizo un gesto para recostar su cuerpo sobre mí, y sosteniendo mi miembro con su mano me dijo:
    
    - Tienes un buen tamaño, el justo - decía mientras lo sostenía y ...
    ... miraba fijamente. Mi pene brillaba por la saliva que ella había dejado al rechupetearlo - me he dado cuenta cuando te ponías la crema, como se te ha puesto, me ha sorprendido mucho. Sabes, me hubiera gustado ponerte la crema yo misma. ¿Y a ti, te hubiera gustado?
    
    - Si, me habría encantado - le confesé
    
    - Te imaginas como hubiera resbalado mi mano con crema por esta polla tan gorda que tienes? - decía ella
    
    - Me hubiera dado mucho placer, seguro
    
    - Pero entonces no hubieras querido que parase creo yo...y me hubieras pedido que siguiera y siguiera moviendo mi mano, del placer que te estaría dando... - su mano seguía apretando y moviéndose sobre mi miembro
    
    - Seguramente...
    
    - Y si yo hubiera estado de rodillas, te habrías corrido sobre mis pechos, y yo habría extendido tu semen sobre mi piel como si fuera crema solar - dijo esto y luego río tímidamente como si hubiera confesado una fantasía que llevaba rato en su cabeza.
    
    - Hubiera sido muy morboso la verdad
    
    - Hmmm... pues prométeme que lo haremos otro día, quiero usar tu leche de protección solar para mis tetas
    
    Y sin decir nada más se volvió a introducir mi pene en su boca y comenzó una estupenda mamada. Mientras con una mano sujetaba mi pene por su base, su boca subía y bajaba lo largo del tronco, dándome un placer indescriptible. Se la notaba excitada y entusiasmada con aquella polla que había caído en sus manos, y en su boca. Fue aumentando la intensidad hasta un punto que pensé que me la iba a arrancar. ...