1. Mi madre de 60 años


    Fecha: 12/01/2022, Categorías: Incesto Autor: alcantara68, Fuente: CuentoRelatos

    Les cuento que mi nombre es Augusto, soy empleado de una multinacional. Estaba felizmente casado hasta hace dos años con una hija de 16 muy buena estudiante por cierto, pero todo mi mundo se desmoronó cuando un día que aparecí temprano por mi casa descubrí a mi esposa en la cama con un antiguo amigo mío.
    
    Apesadumbrado me marche de casa. Les dejé a mi mujer y a mi hija todo lo que tenía, y me marche a casa de mis padres, a enfrentarme con la dura realidad de haber fracasado en mi segunda experiencia matrimonial, y con pocas ganas de conocer a nuevas mujeres y también con poquísimas ganas de tener sexo con alguien.
    
    La sola idea de conocer a una nueva mujer me producía jaqueca.
    
    A mis 42 años ya no quería problemas de ningún tipo.
    
    Cuando me mudo me encuentro con la novedad que mi padre se había marchado con una vecina mucho más joven que el casi de mi misma edad, y mi madre estaba deprimida y triste. Ante tamaño cuadro tuve que olvidarme de mis problemas y tratar de consolar a mi madre.
    
    Mi madre de nombre Elena tiene 60 años y su cuerpo denota toda una vida de sacrificios.
    
    Es de estatura media baja, su culo aunque caído por su edad tiene un cierto encanto, lo mismo que sus pechos, un tanto caídos, su rostro pálido y su pelo corto y unos bellos ojos negros que no han perdido su vivacidad.
    
    Entre tanta soledad que nos rodeaba empecé a navegar por Internet y me empezaron a gustar las páginas de sexo explícito con mujeres maduras, casi ancianas.
    
    Nunca me ...
    ... había fijado en mi madre más allá de lo que era mi madre, pero debo reconocer que empecé a tener sueños en donde veía a mi madre en ropa interior y yo abalanzándome sobre ella.
    
    Una noche luego de cenar y conversando sobre nuestras realidades, mi madre casi en llanto me dijo que se veía vieja sin encanto ya, y que ya era tarde para rehacer su vida y que solo veía en el futuro morir sola como un perro y le daba mucha tristeza verme solo a mi también.
    
    Trate de consolarla y le dije que los dos a partir de ahora teníamos que ser más fuertes que nunca. Que nada ni nadie nos derrumbarían. Además le dije a mi madre que toda mujer tiene su encanto… Y que ella tenía los suyos aunque no se diese cuenta… me dijo “estás loco...!!!”.
    
    Los días pasaron y los sueños sexuales con mi madre volvieron a repetirse por las noches, ya estaba empezando a enloquecer y pensaba seriamente en consultar a un psicólogo, ya empecé a desearla casi enfermizamente, soñaba que chupaba sus viejos pechos con locura, que la penetraba hasta desvanecerme... Me costó asumir la situación, no solo la deseaba, sino que me estaba enamorando perdidamente de ella.
    
    Me sentía desbordado... A quien podría comentarle semejante locura!!
    
    Una noche antes de acostarme y luego de habernos bebido una buena botella de vino sin darnos cuenta mi madre trae a tema lo conversado la noche pasada y me dice:
    
    —Estuve pensando eso de que cada mujer tiene su encanto… pues dime tu que eres imparcial por ser mi hijo ¿qué ves de ...
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