Una despedida para no olvidar - Relatos Eróticos

Una despedida para no olvidar

Con Lucia nos reencontramos después de unos 5 años, la última vez que la había visto estaba buenísima pero ahora ya no me acordaba de ella, yo tenía novia (Andrea) ahora y fue ella quien me reconoció cuando llego a hacer su residencia a mi hospital, como éramos de servicios hermanos, intercámbianos teléfonos y después de un par de semanas hablábamos de todo menos del hospital.

Mi novia empezó a sospechar algo pero yo siempre le decía que hablábamos porque yo era el único que conocía en el hospital de todas maneras no podía dejarlo pasar, debo admitir que mi novia aunque no era de un cuerpo escultural tenía unas tetas que me ponían a volar y en el sexo me complacía en todos mis deseos y yo en los de ella, pero siempre había algo que yo quería algo más.

UN día lucia me pregunto si yo tenía novia y cuando le dije que si, me dijo, lastima porque de verdad me gustas mucho pero así es imposible, yo de todas maneras seguía hablándole todo el tiempo como si nada pasara y en un fin de semana de puente decidí terminar con mi novia y salir con lucia, fue espectacular lo buena que estaba, tenía unas tetas redondas gigantes operadas con un culo redondo y grande y muy duro producto de su afición al gimnasio y me lo chupaba delicioso al punto que un par de veces se lo tragó todo, sin embargo, no pudimos hacerlo por completo porque estaba en sus días, al término del fin de semana mi novia me pidió de volver y no fui capaz de decirle que no, yo estaba en casa de lucia y me llego un ...

... mensaje al celular que decía “ya quiero que me lo metas” y lucia lo vio, y me mando a volar cuando llegue a mi casa , Andrea estaba ahí

como les conté antes con Andrea nos entendíamos muy bien en el sexo, al llegar a la casa ella estaba con una tanga de hilo negro que me encantaba, una pijama de vestido y sin brasier, sabía como me ponían sus tetas, y lo hicimos como siempre, ella multiorgasmica no paraba de venirse y yo aguantándole lo más que pudiera para satisfacerla , pero aunque en el sexo eramos uno solo, Lucía era quien estaba en mi cabeza

Después de esa catástrofe me encontré con lucia en el hospital y me trató con indiferencia y yo trataba de seguir hablando con ella, hasta el viernes que yo estaba en turno de 24 horas y me dijo “quiero que nos despidamos, ven a desayunar a mi casa mañana” aunque yo sabía lo que quería decir con la despedida no me lo creía, en el turno la verdad solo quería que se acabara, y al otro día a las 8am le escribí a mi novia que estaba en mi casa que me iba a dormir y hablábamos en la tarde, me fui donde Lucía y ella estaba aún en pijama, una sudadera que le resaltaba su culo y una tanga negra de encaje que se perdía en ese culo, una blusa de tiras que resaltaba sus grandes tetas y me recibió con un beso, desayunamos rápidamente y yo le dije que yo lavaba los platos

cuando pase a lavar los platos ella se me plantó al frente, me abrazo y se paró en puntas de pies (mido 1.80 y ella 1.60) y me dio un beso largo y apasionado, yo jugué con ...