1. Juan, tú y yo


    Fecha: 07/01/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Pilar-Patricio, Fuente: CuentoRelatos

    ... ciudad... y que nadie me acompañaba, pero que estaba bien así. Ellos se estaban quedando en un recinto cercano, que pertenece a la empresa donde trabajan. Su grupo comenzó a alejarse, me pidió el número de mi celular, se lo di y se fue... observé que no llevaba argolla y usaba la misma cadena de oro que usaba cuando pololeábamos... no había cambiado mucho, solo algunas canas y leves arrugas cerca de sus ojos. Lo vi marcharse, caminando erguido, como siempre, más alto que los demás... de pronto se dio vuelta y me hizo una señal de "adiós" con su mano.
    
    Compré un par de cosas... me senté en una banca frente al lago... llevaba audífonos y Elvis sonaba en mi playlist. Estuve ahí hasta las 6 de la tarde... perdida en el horizonte del lago, recordando, soñando, inventándome mil historias... pensando mucho en ti... a las 18:05 sonó una notificación y era un mensaje tuyo... "Voy saliendo, también te extraño, besos"... eso fue todo... te contesté, pero mi mensaje nunca entró.
    
    Llegué a la cabaña y recibí una llamada... pensé que eras tú, pero no, era Juan, mi ex, y me invitó a cenar a las 19 horas, al mismo restorán que fui al almuerzo... le dije que sí, pero que nos juntáramos allá. Me cambié de ropa, me maquillé un poco y a las 19 en punto llegué... Juan estaba ahí, esperándome.
    
    Fue una cena bastante agradable... hablamos de la vida, de lo que fue de la suya y de la mía... Juan es un hombre encantador, te da confianza desde el primer minuto... lo que me dio pie para ...
    ... contarle de tu presencia en mi vida... no podía creerlo, con lo conservadora que era cuando él me conoció. Le conté todo, nuestros encuentros y perversiones, nuestras ganas de cumplir fantasías, etc... y para mi grata sorpresa me dijo que él tenía las mismas fantasías y que muchas de ellas ya las había cumplido... así que no me sentí juzgada, al contrario.
    
    Nos dieron las 10 de la noche, el tiempo se pasó volando. Me dijo que me iría a dejar, le dije que solo me encaminara, la cabaña estaba cerca y todo era seguro. Fue así como terminó ese primer día en Puerto Varas, (eso pensaba yo), nos despedimos y eso.
    
    Entré a la cabaña... me hice un té y me senté al lado de la chimenea encendida... y música anglo de fondo. Miré mi teléfono y vi que habías leído mi mensaje hacía 30 minutos... sin respuesta. Eran las 23:30 de la noche... saqué un libro de mi cartera para leerlo antes de dormir y alguien tocó la puerta de la cabaña, me asusté... pero abrí pensando que era la administradora.
    
    Ahí estabas... con un bolso en la mano y mojado, porque había comenzado a llover... quedé inmóvil, de pronto pensé que estaba soñando. Tomaste mi cara, con tus manos frías y me dijiste "sorpresa" y me besaste largamente. Inventaste en tu casa una comisión de servicio, nada te importó y te fuiste al que sería "nuestro lugar" por esos días.
    
    No podía más de felicidad... te tomaste un café y te preparé un sándwich... te tenía ahí, solo para mí. Conversamos sobre tu viaje y mi día... te conté de mi ...
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