1. Ivette me afloja en el parque


    Fecha: 06/01/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... excitaba más.
    
    Ivette me miro y como loca se me lanzo, nos acercamos hacia una jardinera donde estaba oscuro, me senté en una banca de las que ahí estaba, ¡ella lentamente bajo y fue directo a mi verga!
    
    Me lo iba a mamar en plena calle, saco mi verga dura de mi pantalón, comenzó inmediatamente a devorarla, la metía a su boca como paleta, cual, si fuera una banana me recorría el tronco, yo le acariciaba su cabeza y volteaba para todos lados.
    
    I: ¡Deliciosa!!!
    
    T: Eres una crazy, mira que hacérmelo aquí, ¡uf!
    
    I: ¿Te gusta?
    
    T: ¡Demasiado!!!!!
    
    Me la mamo unos minutos más para después hacer a un lado su tanga, ¡subió doblando sus rodillas sobre la banca y se comenzó a ensartarse solita
    
    Que rico era tenerla así, era de madrugada y estábamos cerca de su casa y ahí estaba ella, encima de mí ¡le mordía el pezón mientras ella con suaves movimientos cabalgaba mi verga durísima!
    
    T: ¡Eres increíble, que teta más rica!
    
    I: ¡Ah, mi amor, que dura!
    
    T: ¡Nos pueden ver!
    
    I: ¡No me importa, solo te quiero dentro de mí!!
    
    ¡Nos besábamos entrelazando nuestras lenguas, ya tenía sus dos tetas afuera mordiéndolas fuerte, ella se movía más duro y rápido, le acariciaba las piernas, gemíamos sin importar que alguien nos pudiera ver!
    
    Nos pusimos de pie, ella se puso de lado de la banca apoyándose en ella, empinándose un poco dejándome su rico trasero parado para mí, la tome con las dos manos de la cintura y la embestí fuerte, de un solo golpe la penetre, me movía ...
    ... fuerte y rápido, la acariciaba su clítoris mientras el sonido de sus nalgas chocando con mi pelvis era excitante y fuerte.
    
    I: ¡Ah, así Tyson, así!
    
    T: Olvídate de todos, uhm, aquí me tienes.
    
    I: ¡Si, uhm, lo sé!
    
    T: ¡Oh! Que rico es metértela por dios.
    
    Aproveche su sensibilidad y ahora andábamos cogiendo en la calle, ella que presumía de hoteles caros y departamentos de lujo ahora estaba en una banca a plena calle recibiendo mi dura verga.
    
    Ivette hacia un movimiento espectacular de nalgas, parecía que hacia el famoso “twerk”, eso me daba un tremendo placer, a lo lejos se veía gente, pero el área donde estábamos estaba tan oscura que nadie notaba como penetraba fuerte a mi amiga.
    
    I: ¡Uhm!! ¡Ah, ah!!
    
    T: ¡Ya quería metértela uhm!!
    
    Sus fluidos empezaron a escurrir, ella estaba tan cachonda que todo lo que le hacia lo disfrutaba como nunca.
    
    I: ¡Agh, así papi, así!
    
    T: Que nalgas, eres un mujeron, buenísima, ¡riquísima!
    
    I: ¡Cógeme, cógeme bebe!
    
    T: ¡Toma, toma mi verga nena!!
    
    Me senté en la banca y ella dándome la espalda empezó a darse sentones, los daba de forma magnifica, uno tras otro, a veces me dolía un poco por la forma violenta que se dejaba caer, también me cabalgaba fuerte para sentir mi verga hasta el fondo, ¡mientras tanto mis manos jugaban sus pezones y su clítoris!
    
    La tomaba de su cintura y la guiaba con mis manos, apretaba sus muslos, le besaba la espalda, le mordía ese tatuaje que tanto me gusta, se escuchaba la sirena de una ...