1. Un macho maduro en un sauna australiano (2)


    Fecha: 05/01/2022, Categorías: Gays Autor: bogota_nuevo, Fuente: CuentoRelatos

    Iba de la mano de Alan camino a las duchas en medio de la zona de los jacuzzies, mi culo estaba bastante adolorido, pero tenía un nivel de excitación mezclado con felicidad lo que hacía que no me preocupara de nada menos del cuento de la discreción.
    
    En el camino a la ducha, Alan hablo con tipo de porte asiático que estaba en toalla. No se que se habrán dicho, pero continuamos nuestro camino. Entramos a las duchas, y esta vez nos bañamos en la zona abierta. El empezó a preguntarme si me había gusta lo que había pasado y que si quería más. Por supuesto había sido la mejor culeada que me han pegado así que no tuve reparos en decirle que sí. Se me acerco al oído y me dijo algo acerca de una sorpresa, la verdad no entendí más.
    
    Yo con ese deseo incontrolable de verga que tenia ese día, lo empecé a manosear. Se puso jabón en su verga y me indico que la lavara. A medida que lo hacía, sentía como su verga le crecía y a su vez la mía. Pasé mi otra mano con jabón por mi culo para lavarlo y sentí lo dilatado que estaba, pude lavarlo bien, aunque me dolía.
    
    No nos demoramos mucho, me dio un beso nuevamente y salimos. Lo seguí sin saber para donde iba, y pasamos por otra y entramos a la sauna. Como no teníamos toalla ya que la habíamos dejado en los cuartos, pues allí nos secaríamos. Nos sentamos en una parte medio escondida y al instante entro el asiático al que Alan le había hablado momentos antes, el era un hombre maduro, le calculo 55 años, Se sentó a mi lado, por lo que quede ...
    ... en medio de los dos. Ahí entendí que Alan lo había invitado a la fiesta. Él me decía cosas que no le entendía, a la vez que recorrían mi cuerpo con sus manos. Me puse muy nervioso, pero mi verga sentía otra cosa y estaba dura. Alan se dio cuenta y me dijo que lo disfrutara y me relajara. Cada uno cogió una de mis manos y la puso en sus respectivas vergas. La diferencia entre la verga de Alan y la del asiático se podía sentir. Empecé a sobarlas sintiéndome cada vez mas relajado. Se pararon entonces al lado mío y me pusieron sus vergas en mi boca. No veía mucho, pero quería verlos a los ojos mientras las tenía. Las lamia como un helado y las chupaba como colombina. Me concentraba mas en la verga grande que era la que me tenía extasiado, pero Alan me la quitaba y con cachetadas y vergazos me indicaba que también tenia que concentrarme en la otra.
    
    Debido al calor, tuve que parar, les hice señas que necesitaba aire, así que salimos. Todos con las vergas duras nos dirigimos a un cuarto, esta vez uno que no tenía puertas y tenia una colchoneta grande. Me abrazaron entre los dos mientras me restregaban y me manoseaban todo. Yo jadeaba y suspiraba, teniendo dos vergas para mí. Me pusieron en 4 sobre la cama y el asiático se subió para que se la mamara. Alan de pie detrás mío, me pasaba la lengua por mi culo dándome corrientazos que me hacían temblar las piernas. Yo no podía mas de la arrechera y le pedí que me culeara. Sentí que me aplico lubricante y me jalo para que me volteara. ...
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