1. Historia de como el confinamiento cambió mi vida sexual


    Fecha: 04/01/2022, Categorías: Confesiones Autor: AnaSur, Fuente: CuentoRelatos

    Este es el inicio de como una pandemia se convirtió en todo un descubrimiento sobre mi sexualidad. Antes de nada procederé a hablar un poco sobre mi, a contextualizar mi situación... Me llamo Ana, tengo 24 años y soy del sur de España. En el momento en el que cuento este relato me quedan 4 asignaturas para acabar la carrera de Medicina y me encontraba de vuelta en casa de mis padres debido al estado de alarma.
    
    Desde que empecé la carrera no vivo con ellos, ya que la Facultad está en otra ciudad. Normalmente vivo con 2 chicas que son compañeras de la carrera. Llevo con mi novio desde el verano de selectividad (Mala época para echarse novio si...). Él también estudia Medicina y como vive en la misma ciudad donde está la Facultad, siempre hemos tenido muy buena vida sexual, bueno... "buena", para lo que yo entendía que era disfrutar del sexo... No soy ninguna mojigata, follábamos casi a diario, hacíamos sexo oral, en fin... Disfrutábamos como jóvenes que éramos... Pero poco a poco ese ímpetu del principio se fue perdiendo y actualmente lo hacíamos más por rutina que por deseo...
    
    En estos momentos todos querréis saber cómo soy físicamente, detalles... Pues a ver, no voy a mentir. Nunca he sido la más ligona del grupo de mis amigas, siempre he sido una chica que ha pasado desapercibida, muy delgadita, castaña, con el pelo largo, liso, ojos marrones... En fin, una chica normal. Pero desde que empecé a darle caña al Crossfit, he de decir que donde antes había una chica ...
    ... delgada sin gracia, cada vez me veía más atlética, mejores muslos, mejores nalgas y aunque mis tetas seguías siendo igual de pequeñas, ahora me atrevía a lucir escotes vertiginosos sin sujetador, para lucir un abdomen definido y musculado.
    
    Acabada lo que me parece una buena composición de lugar sobre mí, pasaré a relatar la primera parte de mi historia. Llevaba ya más de un mes de confinamiento, a finales de abril, cuando decidí salir a la terraza a tomar el sol. Aquí en el sur por estas fechas si hace bueno ya se puede aprovechar para ir cogiendo buen color para el verano. Tengo que decir que me daba un poco de vergüenza, puesto que desde que salí de casa para ir a la Universidad no conozco demasiado a los vecinos de alrededor. Mis padres viven en una urbanización cerrada que es como una pequeña familia, así que bueno, tampoco tenía que ser dramática...
    
    Me coloqué un bikini azul marino de hacía varias temporadas, uno de esos que no tiras por pena, total, solo quería coger un poco de color. Hacía un tiempo perfecto, ya que podía notar como el sol calentaba mi piel al tiempo que una brisa fresca suavizaba el impacto de los rayos... En esas no pude evitar pensar en mi novio. Hacía ya más de un mes que no sentía sus manos recorrer mi cuerpo, su lengua acariciando mi entrepierna... Estaba tumbada boca arriba en una silla plegable, así que cerré los ojos y dejé mi mente volar...
    
    Me imaginé en mi azotea, cabalgando la polla de mi chico, tenía tantas ganas de sentir su pene ...
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