1. Despidiendo a Andrés


    Fecha: 02/01/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    Habían pasado los días y Andrés, su amante preferido, viajaba para radicarse en otro país. Ella, ansiosa, quería estar con él una vez más. No hablábamos sobre nuestros gustos o preferencias sexuales, de manera que yo intuía por su comportamiento cuando ella estaba ansiosa de sexo. Y esta vez, cuando estaba experimentando esta urgencia, no hubo drama y fue directa en sus deseos: “quiero estar con él”, me dijo. Como siempre, cuando ella lo mencionó, yo supuse que ya todo estaba dispuesto con él y que sólo faltaba mi aprobación para que las cosas finalmente se dieran.
    
    Algunas veces preferí que ella dispusiera sus encuentros y se viera a solas con sus parejas, porque en el momento que planteaba aquellas aventuras yo no estaba de ánimo o entendía que era un deseo de ella y no una aventura compartida en pareja. Debido a mis continuos viajes, por trabajo, oportunidades no le habían faltado para que ligara a quien quisiera durante mis ausencias. Pero ella decía sentirse más segura cuando yo estaba presente, así que, negarme a acompañarla en esta oportunidad era suspender la posibilidad de que retozara de nuevo con el macho de sus anhelos.
    
    Como era asunto de ella, yo trataba de no entrar en detalle del porqué se le despertó la idea de volver a estar con él, de qué hablaban cuando conversaban, qué tenían planeado hacer y demás preguntas que revoloteaban en mi cabeza, pero prefería quedarme callado. Tuve la oportunidad de hablar con el muchacho y le pregunté sobre sus ...
    ... planes, y me dijo que mi esposa lo había llamado porque quería despedirse ya que, como era de conocimiento, muy pronto viajaría para radicarse en otro país. “Bueno, dije yo, espero que sea una despedida inolvidable”. “Yo creo que sí, me dijo, porque tengo unas ganas locas de darle verga a su señora”. “No lo dudo, le dije yo. Entonces, nos vemos más tarde”. “Sí”, me dijo, y nos despedimos.
    
    Se oyó raro, pero excitante, aquello de que el muchacho estaba ansioso de darle verga a mi señora. Sonaba un poco atrevida aquella confesión, pero así es esto. Y ella, la interesada, quizá también estaba pensando en que aquello fuera especial, pues le noté mucha dedicación en su arreglo personal, el peinado, el maquillaje, el vestido, su ropa interior, su perfume. En fin, hubo mucha preparación para el encuentro y ella se arregló como toda una dama. Al verla, tal vez nadie pensaría que se iba de juerga para tener sexo con su macho preferido.
    
    De ida al sitio de encuentro, recogimos por el camino a su corneador. Él, como siempre, vestido informalmente, quizá se sintió un poco fuera de tono al encontrarla a ella arreglada de manera muy elegante. Pero eso, quizá, despertó aún más el deseo de poseer a mi mujer y darle su debida despedida.
    
    El sito escogido era muy especial, pues la habitación era grande y tenía tres ambientes. Una sala de recepción, un cuarto lleno de espejos y la habitación propiamente dicha, con una cama amplia, rodeada de decorados dorados que hacían ver aquello muy ...
«1234...»