1. Presté a mi mujer, ahora ella se presta sola


    Fecha: 19/12/2021, Categorías: Confesiones Autor: Fidelio, Fuente: CuentoRelatos

    ... recibió con avidez) y el tercero, cuarto y quinto se alojaron en sus tetas. La última explosión la volvió a recibir en la boca y fue cuando abrió sus ojos para mirarme fijamente. Ver a mi amada con la cara, cuerpo y cabello empapados de esperma de otro fue ecléctico.
    
    Escenas similares a la anterior se repitieron a lo largo de la noche entre los cuatro, pero fue hasta el amanecer, que abriendo levemente los ojos entre penumbras, logré ver a María y Erendira enclaustradas en un ligue lésbico de categoría. Ambas se lamian sus conchas cual perros, Erendira encima de María y David a un costado masturbándose en silencio presenciando a las chicas dándole rienda suelta a sus bajos instintos.
    
    La verga se me puso enhiesta al momento y, listo para la batalla, me uní a las chicas a lamer a las chicas a una a cada rato. María terminó dándome una felación de antología y cuando eyacule lo hice en el lugar más profundo de su garganta. Cuando alcé la vista, vi a María a cuatro patas y a David haciéndole la ...
    ... cola. Me sentí un poco mal porque antes de la boda habíamos hablado que me iba a entregar la cola por primera vez en nuestra luna de miel, pero David se me adelantó. Además, después me dijo Erendira que David es un dios en el anal y que no se arrepiente de haberle dado a él la primacía sobre su ano. Yo lo hice las siguientes noches con las dos.
    
    Nuestra luna de miel duraría 10 días y la de ellos sólo 7, y ya llevaban 3, por lo que al final sólo estuvimos juntos por 4 días, pero los aprovechamos a cabalidad. Los tres días siguientes David y yo gozamos de 6 agujeros a discreción, era chistoso ver la cara de confusión de los pocos turistas del lugar cuando nos veían besándonos con una u otra indistintamente.
    
    De regreso a la ciudad y a las responsabilidades, las cosas no se detuvieron ahí. Pasado un mes Erendira me llamó al salón porque quería hablar conmigo. Cuando llegué, me dijo que me sentara y me extendió una copa de vino.
    
    -Estoy embarazada -me dijo.
    
    Pronto regresaré con más confesiones... 
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