1. La sangre tira y delata.


    Fecha: 05/12/2021, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Hija única, trigueña y pisando los 20 con novio, mi figura se llevaba muchas atenciones en la calle. Soy del prototipo de "hembrón" y no puedo dejar el gimnasio para no disparar en el peso. He sido infiel, por antojo y para divertirme. Una vez con un par de viejos por propuestas económicas de regalitos y otro por gustos de lesbianas. Una por querer yo y otro por una madura bien llevada que se me declaró y juró no poder vivir sin sacarse el "gusto". Nuestra familia siempre fue el sector distante del resto y sabía de un tío mayor que papá que vivía cerca y si lo había conocido ni lo recordaba. Tampoco de mi parte había interés en él pero imaginaba como serían primos, primas, abuelos y ante el despertar de una enfermedad en papá fuimos a ver a ese tío. Era regordete sonriente de buen pasar, bromista y no escapé a sus miradas bien disimuladas y piropo elegante. Con mamá recorrimos su buena casa, primer piso cochera doble, piscina y fue cuando mamá me contó que dirigía o tenía una empresa del plástico. Le pregunté a mamá porque no lo veíamos seguido y solo me contestó un alcónico. sabes como somos y vos sos igual.Me habia fascinado y despertado curiosidad ese tío que había fracasdo en 2 parejas por infiel ya que en un punto me identificaba con él. Después de hablar horas con papá reaparecieron ya prontos para un te con masitas y charla general. Me senté a su lado y empezamos con anécdotas a reirnos. mas de una vez en carcajadas reales y cordiales puso su mano en mi pierna, no ...
    ... hice ningun movimiento de molestia y hasta lo tomé como algo familiar. Seguimos hablando de forma general y la mano se apoyó nuevamente quedándose avrios segundos y por momentos hizo masajes acompañando la charla. Por momentos me miraba y transmitía eso que sabemos las mujeres. Me sentí orgullosa y confundida y después de gustos generales nos disponíamos a regresar a casa. Fue un momento de papá yendo a calentar el auto y mamá ordenando la cocina del tío cuando me tomó de los brazos y me dijo que era realmente hermosa con una presencia que turbaba. Sonreí y en la despedida le di un pico. Papá empeoró y fue internado y fue así como el regordete reapareció en nuestras vidas conociendo la casa. la mirada de ardor en él seguía intacta pese al par de meses de distancia. Fuimos al sanatorio y volvimos solos ya que yo me iría a estudiar. Cuando llegamos pude sentir la tensión y a decir verdad a mi eso de enloquecer un pariente me enorgullecía. Le pregunté si quería bajar y bajando la testa dijo que no. -No querés tomar un café? Yo misma te lo preparo...tengo 1 hora. casi se lo supliqué, se me atravesó lo prohibido y ese potencial que le daba autoridad. Dentro de la casa dejé la cartera y me iba a la cocina y senti su mano deteniendome por el brazo. Giré dispuesta, me atrapó con una calidad impresionante; en segundos de la sensualidad de rozar los labios a las lenguas recorriendo el interior de las bocas. Fueron chupones fuertes, dirimía entre el asco de un tío gordo y el placer de lo ...
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