1. Mi reina


    Fecha: 04/12/2021, Categorías: Relatos Cortos, Autor: AMANTES, Fuente: CuentoRelatos

    Llegar a ese sitio y sentarse con una mujer fogosa, ardiente, placentera y sobre todo sabe cómo le gusta y como le satisface no tiene título. Todo empieza e inicia con preámbulo de besos, caricias y sobre todo una elevada a lo caliente que se puede bajar con tan solo un cigarro y un fuerte guaro.
    
    Si soy muy pervertido y conozco o bueno distingo cada punto débil de ella y los utilizo para ir aprendiendo lo inevitable. Fue así como en aquellas tardes de sábado lluviosas porque solo sabíamos llegar cuando llovía como si fuera la única mojada que habría.
    
    El poder acercarme tocarla y sentir esa sensación de que cada vez se te quiere venir y sentirlo tan fuerte que no se baja tan fácil es la facultad de ella. Ese roce en el cuello darle un abrazo pero sabiéndola besar y sentir el miedo no tiene precio, así empezó lo que iba a ser una sabrosa y sensual tarde la cual cuando vemos el reloj sentimos que el tiempo es tan rápido que necesitamos mucho más.
    
    El poder llegar que se pare y así abrazarla y ponerla contra la pared, poderla tocar por la espalda y besarle esos pezones al mismo tiempo, morderlos y sentir un gemido es el inicio que todo va bien y así mismo podrá sumar muchas más sensaciones. El darle la vuelta, tenerla estilo requisa y pasarle todo el cuerpo es una sensación donde ella solo tiemble y quiere cada vez más fuerza y acción.
    
    Así empieza con ella con los nervios como si fuera la primera vez que estamos, con ese morbo que queremos y no nos aguantamos, y un ...
    ... beso que produce un descongelamiento que hace más fácil poder tocarla porque esta tan mojada y tan rica que solo me dan ganas de pedirle permiso para poderla clavar, si sabiendo bajar y empezar con un oral de pie pero conllevada a esa cama que solo la recuesto y ella solo puede ver el techo pero con la sensación de pasarle la lengua morderla y es ahí donde empieza el concierto de gemidos los cuales producen mucho más humedad.
    
    Es así que me gusta jugar con ella, producirle la sensación de clavar pero no queriendo sino desesperarla a punto de que me lo pida a gritos a lo Hp como le gusta. En ese momento yo frente a ella parado o de rodillas quizás me dispongo a saberla meter siendo tan malparido que solo la punta se la pongo y se la muevo como si tuviera ganas de venirme pero no es así, es el grosor que ella quiere sentir.
    
    Es así cuando la meto muy suave al inicio porque ya después me pide que se la de toda duro, a lo Hp a lo mierda que somos y solo escucho voces de placer donde entre ellas solo se sabe decir que le hacía falta y que la tengo cada vez mejor, así duro dándole y dándole a punto que me pide cambiar de posición porque es turno de ella, el turno de comérsela toda y cabalgar como si no tuviera destino, ella solo quiere llegar y la quiere sentir toda adentro para así sentir la primera llegada de la tarde donde con suspiros y gemidos me pide más y más.
    
    Solo quedan sonidos de satisfacción y sin que ella lo supiera sabe que es mi turno y así es hora de llegar y que ...
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