1. Cuando ella conoce al macho alpha negro


    Fecha: 01/12/2021, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... desclavo, sacándola entera de golpe dejando que mi mujer callera en brazos de Jenifer casi yéndose las dos al suelo.
    
    - Casi me corro y no quiero aún. Increpó.
    
    Y cogiendo a mi mujer del brazo la volvió a poner de rodillas quitándola la bola.
    
    Acerco a Jenifer hasta que su coñito quedo a la altura de la boca de mi mujer.
    
    - Devuélvela el placer. Cómela bien. Ordeno.
    
    Mirian intuyó y saco su lengua para comérselo.
    
    Jenifer cerro los ojos, mi mujer se esperaba en darle placer.
    
    Enmanuel cogió el móvil y escribió algo.
    
    Sobaba a mi mujer por todos los lados mientras se acariciaba el mástil.
    
    La pellizcaba las tetas, le daba azotes animándola a comer bien el coño.
    
    De pronto dijo:
    
    - Julio ven que ya no puedes más, folla a Jenifer mientras tu mujer se lo sigue comiendo.
    
    Qué razón tenía estaba como loco por correrme de nuevo.
    
    Me puse detrás de la criada, ella facilito abriéndose, y dirigiendo mi polla se la metió en el coñito por detrás.
    
    Noté muchísimo calor, me encantó, me iba a correr rápido, peor me corto el rollo ver aparecer a los dos babas del día anterior.
    
    Entraron sin hacer ruido, Enmanuel les hizo un gesto y se desnudaron.
    
    Con el espectáculo rápido se pusieron duros. Le hacia gestos como diciendo ¿qué hacemos? Y el les gesticulo un tranquilos.
    
    Jenifer agarrando fuerte la cabeza de mi mujer contra su coño, empezó a correrse en su boca, apretó tanto hacia delante que me salí. Casi asfixia a mi mujer.
    
    Enmanuel apartó a Jenifer e ...
    ... invito con un gesto a los dos tíos, diciendo:
    
    - Como tu marido no se ha corrido, te vamos a follar los dos y a lo mejor tiene suerte y se corre mas de una vez, que tú eres muy puta y a él le gusta mucho.
    
    Cogió a mi mujer de nuevo, la desató las manos, se aseguró que no veía nada con la venda y la puso en cuatro encima de una especia de sofá bajo, quedando a la altura de nuestras pollas.
    
    Mandó a Jenifer que no dejara de tocarla y meterla mano y dar crema por todo el cuerpo.
    
    Mi mujer se moría con las caricias de la criada. Enmanuel la dio unos azotes fuertes en el culo dejándola marcada diciéndola:
    
    - Ni te muevas ni uses las manos para nada tu solo recibe polla y caricias, y quiero que corras todas las veces que puedas y quieras.
    
    - Y si te dan a tomar leche en la boca tu a tragar, ¿entendido?
    
    - Tu Jenifer como no se corra todo el rato te mando para casa.
    
    Mi mujer respondió jadeando ante las caricias de Jenifer:
    
    - Si mi amor, soy tuya.
    
    Con un gesto me acerqué y le di a mamar a mi mujer, ella sabia que era mi polla.
    
    Jenifer seguía con su masaje, el babas gordo se acercó por detrás, le indicó a la criada con un gesto que la quería follar el culo.
    
    Esta se lo abrió y el gordo se la metió fácilmente, no la podían tocar.
    
    El gordo bombeaba mientras las caricias de la criada hacían correrse a mi mujer una y otra vez, ya que el placer de sus manos más el gusto de una polla ¨normal¨ follandola el culo la llevaban al paraíso,
    
    El gordo se vació dentro ...