1. Tercera confusión


    Fecha: 01/12/2021, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... historia.
    
    -¿y que harías si tu jefe tuviese una hija? – preguntó Carolina de forma picara.
    
    -¡seguro que no es más que una pija engreída que se pasa todo el tiempo en tiendas y en un colegio de estrechas! ¡si la tuviera en mis manos la dejaría bien preñada! ¡así sabría lo que es un negro de verdad! – dijo el hombre de color enfurecido.
    
    -chicas, asead a nuestro invitado mientras yo preparo "su fantasía" – decía Carolina con una sonrisa.
    
    Se llevó a Julia a su habitación, cuando estuvieron a solas, la anfitriona preguntó.
    
    -¿Qué planeas hacer?
    
    -¿Qué te parece sentir carne negra dentro de ti? Seguro que la tiene más grande que el vibrador que te metí – respondió Carolina.
    
    Eso aterró a Julia ¿tan grande podía ser? Le suplicó que no le hiciera eso.
    
    -vamos, seguro que lo disfrutas, además, tienes que compensarle por lo que le hizo tu padre ¿no?.
    
    Julia bajó su mirada, después de escuchar la historia del "invitado" no podía evitar tener que hacer algo para compensarlo, Carolina al verla, se sintió un poco culpable.
    
    -oye, no tienes que hacer eso si no quieres.
    
    -no, quiero hacerlo, ¿Qué debo hacer? – preguntó Julia.
    
    El hombre de color se sentía feliz, estaba en la bañera con tres hermosas chicas desnudas enjabonándolo con sus pechos.
    
    Irene enjabonaba su pecho.
    
    Patricia las piernas.
    
    Fátima su trasero.
    
    No tardó en manifestarse una enorme erección, una erección tal que las chicas se asustaron.
    
    -¿queréis chupármela? Preciosas.
    
    Las tres, ...
    ... sonrojadas, dejaron de frotarlo, Patricia lamia los testículos, Fátima el tallo y Irene masajeaba el glande con los pechos, aquella cosa tan larga, cálida y palpitante las excitaba.
    
    Pero les daba miedo.
    
    -chicas, la fantasía de nuestro invitado está preparada, si me puede acompañar, señor – decía Carolina.
    
    El hombre de color acompañó a Carolina hasta la habitación de Julia, ella estaba vestida con el uniforme escolar.
    
    -aquí tiene a la hija de su jefe, que la disfrute.
    
    Después de dejarlos solos, el hombre de color contempló a Julia, reconocía el uniforme, por un momento quiso arrancárselo, penetrarla sin piedad sin importarle el daño que pudiera hacerle.
    
    Pero miró sus ojos.
    
    -agradezco vuestros servicios, pero, no pasarías por su hija.
    
    Julia no lo entendía, le preguntó por que.
    
    -tus ojos, tienen algo de soledad, tristeza, en cambio los ojos de la verdadera hija estarían llenos de aires de superioridad.
    
    -entonces, no le molestaré más – dijo Julia incorporándose.
    
    Pero el hombre de color la agarró y la mantuvo en la cama.
    
    -no preciosa, tus amigas me han dejado mi "rifle" bien cargado, así que te toca a ti descargarlo.
    
    Las manos del hombre de color acariciaron bruscamente los pechos de Julia por encima de su ropa, luego, con fuerza abrió su camisa, saltando sus botones y mostrando su sujetador que fue inmediatamente arrancado.
    
    -pequeños, pero hermosos, demasiado hermosos para un sujetador con ositos – dijo el hombre de color.
    
    La boca del ...