1. Tercera confusión


    Fecha: 01/12/2021, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Julia parecía feliz, había conseguido una nueva amiga y se había hecho muy amiga del desconocido.
    
    Lo que echaba de menos era el sexo, el desconocido al saber la verdad se sentia cohibido por mantener nuevas relaciones con Julia, pero de vez en cuando la pasión les devoraba, la ultima noche que estuvo con el se derritió de pasión.
    
    -en la obra tenemos un negro que no para de quejarse, que quiere unos minutos libres para orar, que le pagamos poco por tanto trabajo, yo no soy racista, pero los negros están aquí para trabajar duro – decía el padre indignado.
    
    El motivo de su enfado era distinto, hacia días que no dormía adecuadamente porque su esposa insistía en que se manifestase con ella ante el prostíbulo y la falta de sueño le alteraba un poco.
    
    -cierto querido, son sucios y primitivos, no sirven para otra cosa.
    
    Julia tenia compañeras de color en su clase y conocía a sus padres, no coincidía con sus papas y no entendía el motivo por el que hablaban tan mal de ellos.
    
    -volveremos a manifestarnos contra ese prostíbulo, conseguiremos que lo cierren – dijo su madre con determinación.
    
    -¿otra vez? Dios mío, cariño ¿no podríamos darnos un descanso de eso? – dijo su padre.
    
    La mujer miró de forma agresiva a su marido, el cual calló de forma sumisa.
    
    Julia pensó que si seguían así, podría organizar una fiesta de pijamas sin que se enterasen, ¿Por qué no?.
    
    Al día siguiente organizó la fiesta de pijamas, invitó a sus compañeras de clase que agotadas por los ...
    ... exámenes, decidieron que seria una buena idea.
    
    También invitó a la hija de su amante, era una joven pelirroja de grandes senos, se llamaba Irene.
    
    Los padres de Julia salieron más temprano de lo normal.
    
    La fiesta era una fiesta normal, casi infantil en un principio, comieron, vieron la tele, se contaron secretos.
    
    Hasta que hablaron de chicos.
    
    Ahí la fiesta empezó a perder la inocencia y contaban sus aventuras sexuales.
    
    Irene empezó a hablar.
    
    -yo estuve en un bar para poderme cambiarme el tampón, el problema es que era un bar de gente mmmm pintoresca.
    
    - define pintoresca – pregunto Patricia, una chica de rubia melena de aleonada.
    
    -motoristas, macarras, cuando salí del baño habían puesto música y me dijeron que me invitaban a una cerveza si bailaba un rato.
    
    -¿y que hiciste? – preguntó Fátima, una chica de color que llevaba un pañuelo en la cabeza.
    
    -baile, baile por supuesto, uno de ellos se me puso detrás y rozaba el paquete con mi culo.
    
    Todas escuchaban con atención.
    
    -Pero luego, me agarraban los pechos mientras bailaba, me daba vergüenza, pero ese chico estaba como un queso.
    
    -¿tenia suficientemente grandes las manos? Porque con esas tetas que gastas – decía riendo Carolina, una chica rubia de ojos azules.
    
    Irene no hablaba, apartó la mirada con vergüenza.
    
    -¡sigue coño! ¿Cómo acabaste? ¿te la metieron bien o huiste como una niña? – preguntó Carolina presa de la incertidumbre.
    
    -ni una cosa ni la otra, nos metimos en el baño y se… se… ...
«1234...»