1. La cocinera del campamento (segunda parte donde Adán paga su apuesta)


    Fecha: 28/05/2018, Categorías: Intercambios Autor: capicapicapicapi, Fuente: SexoSinTabues

    A los pocos días de haber regresado Adán ya casi no me hablaba y yo no esperaba cobrarle la apuesta hasta que él lo sugirió. Era un Sábado cerca de las 8 de la noche cuando me llamó –¿Qué pedo compa que anda haciendo?– me decía Adán por teléfono –Aquí en casa saliendo de bañar– –Pues véngase, estamos aquí en La Terraza echándonos unos tragos– –Es que no sé, tenía pensado salir a cenar y dormirme– –A cenar esta bien ¿pero a dormirse? ¡Como crees! Además tenemos una apuesta pendiente– Apenas oí lo de la apuesta y me calenté, me apresuré para llegar con ellos. Al llegar le mandé le marqué para decirle que ya estaba ahí, salió a recibirme y en eso llegamos a donde estaba su novia –Ésta es mi chava Capi– me dijo Adán muy orgulloso –Así que tú eres el famosísimo Capi ¡Adán no para de hablar de ti! Y vaya que estás gigantón mira nomás cabrón que alto eres, soy Sarah, por cierto– me dijo la novia de Adán con una naturalidad que parecía nos conocíamos de años. –Pues yo soy…– –Ya todos sabemos Capi mejor siéntate– me dijo Adán después de haber saludado a su chava con su respectivo beso y abrazo. Cuando la salude pude oler lo rico que olía, ya saben las mujeres siempre se ponen perfume, era morena clara, cabello corto, de melena y teñido de rubio, a mi parecer debía medir 1. 70 ya con sus zapatillas altas, voluminosa, unas tetas enormes y un culo que ni se diga, tremendo culo de esa chava, Adán me había dicho que ella tenía 30 años, así que es más grande que él. Sus ojos eran algo ...
    ... pequeños y oscuros pero su sonrisa enorme y contagiosa. Yo ya me la estaba saboreando. Cuando observé el bar miré que había muchos jóvenes, yo creo que era de los mayores en todo el bar. Entre charla, risas y uno que otro coqueteo salimos del bar para ir a cenar. A pesar de tener tanta hambre cené ligero pues nos iríamos a coger, cenamos y bebimos bastante vino. –Nos vamos o qué onda– dijo Adán –Ay amor un par de tragos más– respondió Sarah –Como ustedes decidan, quieren seguir bebiendo o irnos a un motel, su casa o mi casa– –No Capi, nada de eso porque esta noche es especial– me dijo Adán –Te veo muy emocionado Adán– –Así es mi viejo, en cada cita swinger se emociona– añadió Sarah –Tengo reservada una suite con balcón en el Best Western Plus– decía Adán muy emocionado –Entonces no se diga más– les dije –¡Vámonos al hotel!– Como miré que Sarah quería seguir bebiendo pasamos a una vinatería a comprar un par de botellas, ella se fue adelante conmigo y Adán iba en el asiento trasero, Sarah no dejaba de levantarse su diminuto vestido dejando ver sus hermosas piernas y se frotaba sus pezones que ya estaban duros. Llegamos al hotel y pasamos, ellos ya se habían registrado. Cuando ya estábamos en el hotel salimos al balcón y observábamos el cerro de La Prieta. Ahí fue cuando Sarah le pidió a Adán que nos sirviera unos tragos y en eso ella comenzó a agarrarme la verga por encima de mi pantalón que yo ya la traía dura y babosita. –Vamos a esperar a Adán– le dije con todo respeto –No, en ...
«123»