1. Una historia de sexo (V): La espiral de sexo sin control


    Fecha: 30/10/2021, Categorías: Confesiones Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    Estaba realmente enfadada con Virginia había traicionado mi amistad, conociéndola sé que había manipulado a Antonio para que se la follase y me había manipulado para que me follara a su hermano por despecho, realmente me llevaba manipulando desde que la conocí aquel día cuando me cacheó, realmente lo nuestro era una relación basada solo en el sexo y el engaño, todo había cambiado en un abrir y cerrar de ojos, mi relación con ella y con Antonio, me sentía perdida, dolida, enfadada conmigo misma, ella sabía mejor que nadie lo que empezaba a sentir por Antonio y a pesar de todo se lo tiró, tenía que arreglarlo pero como.
    
    Había pasado el mes de enero y me encontraba sola deambulando de allí para acá sin un rumbo fijo, de vez en cuando Virginia se presentaba en mi casa para hablar, la veía tan triste como yo y al final me convenció de que la perdonara e incluso se ofreció para ayudarme con él. Antonio durante esos días me había dejado varios mensajes, mensajes que no contesté no estaba preparada todavía hasta que un día le llamé y al primer tono me contestó, le notaba nervioso, me pedía perdón casi llorando y accedí a verle una tarde para hablar. Estaba tan ilusionada que no dudé en contárselo a Virginia, al fin y al cabo la había perdonado y habíamos acabado como amigas.
    
    El día de la cita, pasó algo que me resultaba familiar, Antonio no se presentó, intenté hablar con él, pero esta vez no me cogía el teléfono, le dejaba mensajes y no obtenía respuesta, algo había ...
    ... cambiado, algo había pasado y sabía que Virginia estaba detrás de ello, pero cuando se lo pregunté me juraba que ella nada tenía que ver esta vez. Pasó febrero y la relación se enfrió y la distancia fue nuestro olvido, aunque en mi olvido siempre estaba mi recuerdo con él.
    
    Mis sospechas seguían solo una dirección, Virginia, quería cortar toda relación con ella y casi lo consigo, pero a mediados de marzo la encontré en el portal de mi casa, muy desmejorada, triste, estaba llorando y que yo recuerde nunca la vi llorar, algo la pasaba, nunca la había visto así. La invité a subir para hablar, al final y al cabo era mi amiga, la abracé y la besé en la frente para consolarla, la mantuve abrazada un buen rato, no quería decirme nada solo quería que la abrazara.
    
    Era increíble, no sé cómo lo hacía, me empezó a besar las manos, en el cuello y aunque yo la paraba continuamente, ella persistía hasta que al final me besó en los labios, me sentía confundida, la odiaba y sin embargo la deseaba, estaba nuevamente entre sus redes y lo peor que la dejé hacer, nuestras bocas se fundieron y de los besos pasamos a las caricias, de las caricias a la cama y terminamos como siempre follándonos la una a la otra, pero algo había cambiado en mí, cuando terminamos no sonreía, había disfrutado con ella, sí, pero no sonreía.
    
    Me encontraba de nuevo atada a ella, atrapada en sus mentiras, engaños y juegos, nuevamente me veía sumida en una espiral de sexo sin desenfreno, con ella todos los días era algo ...
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