Visitando a Cindy
Fecha: 23/10/2021,
Categorías:
Anal
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
Habían pasado unos meses desde que la relación de Elizabeth y Carlos terminó, yo estaba deprimido y me sentía culpable de la depresión de ella, pero la vida sigue y yo no podía dejar atrás mi adicción sexual.
Cindy me escribió para tomarnos una cerveza en su casa, yo accedí gustoso ya que tenía tiempo de no verla, al llegar a su casa me recibió con un fuerte abrazo y me invito a su patio trasero. Charlábamos de lo sucedido con Eli y de mi esposa.
Cy: ¿Entonces ya no se hablan?
Yo: No, desde hace unas semanas me dejo de hablar
Cy: ¡Que mal plan, pero cuerpo es cuerpo!
Seguimos bebiendo y las horas se nos pasaron pronto, eran aproximadamente las 7:00 pm ¡cuando ella se sentó en el sofá se quitó sus zapatos y me pidió le masajeara los pies!, yo accedí gustoso sus pies me encantaban ¡hermosos arreglados! Una verdadera delicia.
Yo: Me encantan tus pies
Cy: ¡Lo sé!
Yo: ¿Los puedo besar?
Cy: ¡adelante!
¡Comencé a besar sus pies, me encantaba lamer sus deditos y besarlos toditos!, ella me miraba con una sonrisa pícara mientras yo me deleitaba con sus ricos pies.
Comencé a acariciarle su pantorrilla o chamorro como lo conozca, su pegadísima licra azul me fascinaba poco a poco el calor fue subiendo al grado de comenzar a desnudarla. ¡Mis labios comenzaron a besar sus ricas piernas mientras ella gemía suavemente, yo me lance a sus ingles!
Yo: ¡que rica esta ya te extrañaba!
Cy: ¡Yo también a ti, me encanta hacerlo contigo!
Yo: ¡Estas buenísima ...
... Cindy!
Le quité su tanguita color blanco y comencé a lamer sus labios vaginales. Su delicioso olor me excitaba más y más, ella se quitó su blusa dejando su par de tetas al aire y listas para mi boca, subí recorriendo mi lengua por su abdomen y comencé a devorar sus pezones que eran adornados por un pirsin. ¡Ella me comenzó a quitar la ropa mientras su lengua recorría mi pecho, uf era delicioso como me lamia! La acosté en el sofá y la abrí de piernas y comencé a dejarle sentir mi puntita ella con ojos lujuriosos me miraba y se mordía su labio.
Cy: ¡ah! Luis que rico!
Yo: ¿La quieres adentro amorcito?
Cy: ¡S! ¡Dámela papi!
Yo: ¡Me encanta tu vagina depilada! ¡Toma mi nena recíbeme!
Cy: ¡ah! ¡Si así métemela, métemela rico!
Comencé a metérsela suavemente y es que, aunque su vagina ya conocía mi verga, siempre era como la primera vez. Tomándola de las piernas aumente mis movimientos mientras nos besábamos pasionalmente, su lengua y la mía se entrelazaban para acompañar mis penetraciones.
Cy: ¡Así bebe dámela rico!
Yo: ¡Tómala hermosa me encantas!
¡La puse en cuatro y comencé a besar sus firmes nalgas, dándole nalgadas y pequeñas mordidas, ella reclinándose sobre el brazo del sofá gemía riquísimo!
Cy: ¡Que rico Luis dámela toda!
Yo: ¡Si mi amor!
¡Apoyándome en sus caderas empecé a embestirla fuerte, tenerla en esa posición me encantaba, la tomé del cabello y con violencia se la dejaba ir bruscamente! ¡Ella gemía y me pedía más y más moviendo ...