Aprovechando las circunstancias (Cap. 3) - Relatos Eróticos

Aprovechando las circunstancias (Cap. 3)

Después de dos semanas de intenso esfuerzo para domesticar a las perras en su adiestramiento para ser esclavas domestico-lesbianas por fin se se llegó el día para demostrar el cambio tan esperado por mis clientas, así que ordené a mis perras personales para que me traigan el telefono y así poder citar a mis clientas para poderles hacer la demostración y de paso se las llevaran la mercancía para ponerlas a trabajar.

Al llamar a mis clientas para recoger su nueva mercancía me dijeron no tardar mucho ya que estaban relativamente cerca, quise dejar sorprendida a mi clientela al ver el cambio de actitud tan esperado por ellas, así que decidí arrodillar a sus futuras esclavas frente al portón y así al entrar ellas que las perras las recivieran besandoles y adorandoles los pies como las perras que habían aceptado, trnsformado y convertido a su futura y permanente nueva vida.

Las clientas al llegar quedaron babeando al ver como sus perras aún sin haberlo ordenado les besaron los pies para darles la bienvenida sin emitir ni una palabra sin antes permitirselo; sorprendidas m preguntaron a que se debía que hicieran eso sus nuevas esclavas, les respondí que una de las obligaciones en las que fueron entrenadas fue a recibir a sus Amas o Dueñas besandoles los pies al llegar a casa, al igual que cada vez que ellas fueran solicitadas.

Les informé que había sido retirado el palo de la escoba, así como tambien para fregar el suelo unicamente usaban la jerga; esto con la finalidad ...

... de acostumbrarlas a cumplir con los deberes como barrer y fregar el suelo pero estando a cuatro patas, de igual manera se les enseño a solo trasladarse de un lugar a otro de la casa caminando como las perras que ya eran, se les comentó que el unico momento permitido era para bañar al Ama y para preparar la comída, también les dije a mis clientas que ahora sus perras s habían entrenado a comer en el suelo y unicamente por las noches.

Mis clientas quedaron maravilladas con el cambio tan notoriamente logrado en tan solo 15 días por haberles quitado la rebeldía y abatido su voluntad por completo, nunca pensaron que esas chicas que se negaban siquiera a inclinar la cabeza ahora hasta sin ordenarselo les besaban los pies, se mantenían en silencio y solo adoptaban la postura de estar a cuatro patas; las clientas me dieron un bono adicional voluntariamente por lograr darles las perfectas esclavas en tan reducido tiempo, dieron las gracias y se retiraron con sus nuevas mascotas por detras caminandoles como simples animales cuadrupedos.

Al llegar lo primero que hicieron fue colocarles sus nuevos collares sumisos, personalizarles sus platos de comida y enseñarles sus jaulas en las cuales dormirían después de cumplr su jornada de 16 horas y posteriormente tener solo 15 minutos para comer antes de irse a sus jaulas para dormir, esto bajo la condición que no hubiera algun evento social, el cual n automático extendía su jornada de descanso hasta dejar todo limpio y guardado.

Al ...