1. La revancha (7): Empieza la carrera; zarzas, látigo y pánico


    Fecha: 17/10/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: kimbocat, Fuente: CuentoRelatos

    ... calambres en las patas y con vuestras tetas llenas de afiladas espinas clavadas en ellas, vais ascendiendo paso a paso, metro a metro, apenas os separan una decena de metros, pero ahora tu problema no es Zuleia, es conseguir dar un paso más, avanzar un metro más, tensar unas piernas que no paran de temblar y que te fallan constantemente. El látigo espolea tu instinto y te hace caminar, Zuleia se mea cuando una de las espinas se dobla y rasga la planta de su pie. Yoha no la deja descansar, ni pensar, ni quejarse, azotándola, gritándola, la hace continuar, la hace seguir como una autómata la estela que tú vas dejando, mientras deja en cada una de sus pisadas un reguero de orina y de sangre.
    
    Finalmente llegáis a una zona relativamente llana, intentáis volver a correr, a avanzar, medio desvanecida vas dando bandazos de lado a lado, Cojeando Zuleia intenta avanzarte, pero está tan desfallecida como tú, al final se contenta con pegarse a tu sulkie e ir siguiendo tu ritmo. En lo alto veis, una zona con unas tiendas de campaña, Nuria fustiga tu espalda, te hace acelerar, quiere que llegues la primera, Zuleia sigue pegada a ti, y al final con apenas unos segundos de ventaja, consigues ganar este primer tramo.
    
    Un equipo de una docena de personas corre hacia ti, mientras un reloj empieza una cuenta atrás de 10 minutos, Zuleia en la otra tienda también ve como su reloj corre. Te quitan el mordedor y ponen una botella de agua azucarada en tus labios, bebes al ritmo que te marcan, ...
    ... quieres más y más rápido, pero saben la que puedes y debes engullir, otras manos levantan tus patas y van quitando las espinas clavadas, otros limpian tu cuerpo con unas toallas impregnadas en desinfectante, van cayendo todas las espinas, tu piel lacerada te quema con el alcohol empapando tus heridas, gritas, gruñes, pero te callas para poder seguir bebiendo. En poco más de dos minutos tu cuerpo está limpio, manos expertas empiezan a masajearte las piernas, a devolverles algo de la elasticidad y la fuerza que necesitas. Sin bajar del Sulkie, Yoha y Nuria descansan bebiendo un par de cervezas bien frescas. El tiempo va pasando, los minutos corren, te gusta como masajean tu piel, como cuidan tus piernas, tus brazos, como van saciando tu sed, con la boca abierta y la lengua fuera, sigues bebiendo, suena un silbato, es el último minuto de descanso, terminan con tus masajes, te quitan el agua y ponen en tu boca, una barra energética, te dicen que la vayas deshaciendo con la lengua y la tragues poco a poco, tu asientes con tu cabeza, tensan tus correas, te colocan el mordedor, Nuria deja la cerveza, y al momento un latigazo cruza tu lomo, sales corriendo, Yoha lo hará dentro de 10 segundos, es la ventaja que llevabas cuando llegasteis.
    
    Te ha sabido a casi nada este descanso, pero han hecho bien su trabajo, los pies te duelen una barbaridad, las piernas siguen cansadas, pero puedes volver a correr, a galopar, mientras vas engullendo poco a poco la barra que tienes en la boca, Oyes ...
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