1. Cogiendo con el compañero nerd


    Fecha: 16/10/2021, Categorías: Hetero Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi concha que escurría de lo excitada que estaba, ¡puso primero su nariz y luego comenzó con tremendas lamidas!
    
    K: ¡Ah!! ¡Que rico!
    
    J: ¡Mmm!! ¡La tienes depiladita, me gusta!
    
    Su lengua bebía todo mi néctar, me tenía gozando y gimiendo como loca, me apretaba las teas mientras mordía mi clítoris, Jorge me había sorprendido con lo bueno que era con la lengua, eso combinado con mi calentura, me tenía gozando a mil.
    
    K: ¡Ay! Jorge, así, que rico, uhm!!
    
    J: Te soñé muchas veces, ¡peor ni en mis sueños imaginé tenerte así!
    
    Jorge se detuvo y se bajó los pantalones, fue entonces que gracias a su corpulencia me cargo como si me fuese aplicar una llave de lucha, es aquella que le dicen rompe cuello, y parado me lamia mi concha y yo devoraba su verga gorda!
    
    Ahí estábamos los dos, ¡parados disfrutando de nuestro sexo!
    
    No duramos mucho en esa pose, ya que es incomoda y mejor él se paró y yo me arrodille para continuar chupando pene, ¡tenía años que n me llevaba una verga a la boca y la del gordito no estaba ml!
    
    J: Mamacita sigue, uhm, ¡que rico lo haces!
    
    K: ¿Te gusta?
    
    J: Jamás me la habían chupado si, ¡uhm!
    
    No quería que terminara en mi boca, quería disfrutar aún más, me puse de pie y me acostó en el escritorio levantándome las piernas y me la metió así, a pelo de “patas al hombro”
    
    K: ¡Ah, que rico, ah!
    
    J: ¡Que escandalosa, uhm!!
    
    Jorge se movía rápido y rico, tenía tiempo sin tener nada dentro y esa verga era un alivio para mi necesidad!
    
    Me ...
    ... besaba las tetas, el cuello, me apretaba las caderas y nalgas, yo gemía y le pedía más, no me importaba que nos descubrirán solo quería seguir cogiendo rico.
    
    K: ¡Mas, que rico, mas!
    
    J: ¡Nena, como coges!
    
    Él se sentó en la silla que teníamos ahí y yo de frente apoyada en el escritorio comencé a cabalgarlo como hace tiempo no lo hacía.
    
    Me movía en círculo, luego nova todo mi cuerpo, ¡el me lamia las tetas y gritaba de placer!
    
    J: Así, que rico te mueves, uhm, ¡así!
    
    K: Ah, no sabes cómo necesitaba esto, ¡hm!
    
    Nos pusimos de pie y me empino sobre el escritorio, le dio un par de lamidas a mis nalgas mientras sus dedos palpaban mi húmeda vagina.
    
    J: Que rico, que nalgas, ¡siempre te quise tener así!
    
    K: Métemela, uhm, ¡apúrate!
    
    Me tomo de las nalgas abriéndolas y me la ensarto lentamente, sentía lo rico que me abría, mi vagina lo apretaba como si una bestia devorara su presa, aun ves dentro el empezó a moverse rápido, mis nalgas chocaban en su pelvis, mientras sentí su baba caer en mi espalda.
    
    J: ¡Oh!! ¡Que rico, uhm!
    
    K: ¡Ah! ¡No pares, así, sigue, así!
    
    El seguía embistiéndome con fuerza, el escritorio se movía, sentía que nos descubrirían en cualquier momento, pero no podía detenlo, quería que siguiera cogiéndome así.
    
    Yo también comencé a moverme, movía mis nalgas, mi cadera, sentía como si se me fuera a salir para con un movimiento meterlo enterito otra vez, esto lo tenía gozando como loco.
    
    J: ¡Uhm que rico las mueves, uhm!!
    
    K: Vamos, no ...